1º) Entre Palabras es el título de tu último poemario editado. ¿Qué esperas que el lector descubra entre sus páginas?
R.-Un trabajo literario que sintonice con él; que lo haga suyo. Mi deseo es que cada palabra y cada verso le lleven a una reflexión propia capaz de otorgarle la propiedad de los pensamientos y las experiencias expuestas, por supuesto, a través de una crítica racional y participativa. Yo ofrezco mi trabajo en un idioma que trata de ser común y ajustado, sin menoscabo por algunas licencias, que tratan de ser mínimas y ajustadas a la expresividad del poema. El lector debe poner su predisposición a descubrir nuevos caminos a través de la lectura y la reflexión. Si no logramos esa conexión el trabajo no sirve de nada.
2º) El recuerdo hacia Antonio Machado está presente desde el principio del libro. ¿Qué ha significado y cómo te ha influido la vida y obra de este gran poeta?
R.- La poesía de Antonio Machado es consustancial y referencia obligada en la obra de generaciones de poetas y de amantes de la poesía. También para mí. De él aprendí que se pueden transmitir sentimientos, ideas y pensamientos profundos, cargados de razón, de pedagogía y belleza con palabras cotidianas, cuyo significado es el que la gente le da y usa, con el que el pueblo se comunica diariamente. Y eso es muy importante. Mi libro, como homenaje al maestro, comienza con un poema dedicado, sobre todo, a la parte final de su vida con la que nos dejó constancia, no solo de su calidad como poeta, sino de la grandeza de su humanidad. Esas últimas semanas de su vida, cuyo conocimiento recomiendo encarecidamente a cualquier persona, nos explican por qué Antonio Machado sigue siendo una persona cuya referencia ética, política y humana sigue iluminándonos desde el faro de Colliure.
3º) ¿Cuándo descubres la poesía?
R.-Va a sonar a topicazo…No fui yo quien la descubrí, fue ella a mí, o cuando menos, desde que tengo noción de las cosas, ya en mi interior hervía algo, una inquietud que me hacía unir palabras y ligar frases sueltas cuyo resultado me llenaba de satisfacción.
Mi muy temprana adicción a la lectura, la cual no he abandonado, algo debió ayudar. El caso es que esa sensación y yo crecimos juntos, tomamos conciencia de nuestra íntima relación, y hemos sido compañeros de por vida.
4º) Posees la licenciatura en Historia General. ¿Cómo entraste a la Literatura?
R.- Cómo era consciente de mí, llamémosle, afición literaria, decidí, por recomendación de algún profesor, iniciar Filología. Bueno, yo, por circunstancias personales, siempre trabajé de día y estudié de noche. Filología me resultó excesivamente dura, una carrera para dedicarle todo el tiempo del mundo. Abandonando y, tras un breve paréntesis, decidí estudiar Historia, que también me atraía mucho, sobre todo por la posibilidad que me ofrecía de profundizar en el conocimiento de la Historia del Arte, algo de lo que no me he arrepentido. Al final ser capaz de leer un cuadro de cualquier época o cultura, captar la esencia de una escultura, o extraer el mensaje de una fachada Gótica o un capitel Románico, por ejemplo, pues es algo que te ayuda a comprenden el interior y la motivación de los creadores de cualquier época, al tiempo que te refuerza la cultura, y abre caminos a la literatura.
5º) La poesía se ha difundido como un género literario minoritario. ¿Por qué lo elegiste para tu obra?
R.-Sí, hoy es así, pero en el pasado era el género popular y de comunicación por excelencia, no necesariamente a través de la lectura, pocas personas gozaban de ese privilegio, sino, más bien, a través de la tradición oral, de la audición de los mensajes, que necesariamente, para cerrar el círculo, debían expresarse en un lenguaje popular comprensible por todos. Ahora ¿Los poetas hemos perdido esa capacidad de comunicación oral? Tratando de hallar una respuesta a este alejamiento entre emisor y receptor, y su posible solución, me vino a la mente la imagen de un sutil y dulce trovador chino que, emigrado a cualquier reino de la Europa del siglo X, tratara de cantar o recitar sus hermosos versos en Mandarín, en las plazas y mercados de las villas. Imposible cerrar el círculo de la comprensión, podríamos apreciar la armonía, el ritmo, la cadencia de su voz, pero no captar el mensaje encerrado en sus palabras. Desde ese momento decidí establecer una cruzada, con el claro objetivo de hacer que el contenido sea lo más asequible posible al lector o al oyente, sin menoscabo de la belleza rítmica y expresiva. Y si en alguna tertulia en las que participo, algún asistente se queja de la oscuridad del lenguaje de la poesía, yo siempre digo que es culpa de los poetas que escriben para iniciados.
Por lo demás, también he sentido la sensación de expresarme a través de la prosa. He escrito artículos, relatos cortos, guiones cinematográficos, pero siempre entre poema y poema.
6º) ¿Piensas que un escritor ha de ser un hombre comprometido? ¿Tú lo eres?
R.- Debo aclarar primero que en este punto no hago distinción: toda persona tiene éticamente la obligación de sentirse comprometido socialmente. Es nuestra vida y nuestro futuro lo que se están jugando en escenarios ajenos, cuando no ocultos, al interés común, y por actores cuyos guiones los ha escrito el ansia de poder y de dinero. No me atrae el seguir la vida como mero espectador, ya que, quiera o no, soy protagonista. Así trato de trasmitirlo a través de mis obras. Entonces, creo que sí, soy un hombre comprometido, además de poeta.
7º) Tu poemario está dividido en cinco partes y una final. ¿Hay algún nexo de unión en ellas?
R.-“Entre palabras” es un compendio, como un resumen de lo que yo consideré lo mejor de mi obra poética hasta el momento de la publicación. Por supuesto se han quedado muchos poemas en el baúl de los papeles. No obstante al plantearme su presentación impresa, pensé en darle un planteamiento cronológico ya que en el libro se recogen poemas escritos a lo largo de un tiempo, más largo que corto.
Pero recapacité, al percatarme de que no se detectaba entre ellos, tanto una diferencia por cronología como por la temática vertida. Así traté de separar el contenido en secciones que estuvieran relacionadas con los distintos temas por los que hasta ese momento había discurrido mi trabajo literario, comenzando por un poema, a modo de apertura, que tratan de describir la situación mental del autor, ilusionado con so obra cuando comienza, y otro, como colofón, en el que reconoce decepcionado su derrota ante las rebeldes palabras, al final.
8º) En los poemas de tu libro Entre Palabras encontramos rima y verso libre. ¿Dónde te manejas con mayor soltura?
R.-El otro día, conversando con un excelente poeta y amigo, tras un recital, acerca de mi postura sobre la rima y el ritmo, al que yo colocaba muy por encima de la rima, por su capacidad musical y expresiva, y, él que estaba de acuerdo conmigo, trajo a colación una frase del poeta portugués Fernando Pesoa, que yo desconocía, y que venía a decir que “…un poema no tiene por qué estar rimado, pero sí ritmado”. Coincido plenamente con ese pensamiento, sin desdeñar la calidad de un poema, a priori, por su métrica o su rima, y, tras haber escrito alguno, reconozco la dificultad que esa forma de escribir impone al escritor. Yo, retomando la esencia de la pregunta, yo diría que me muevo mejor entre ritmos muy trabajados, y rimas internas establecidas como apoyo a la sonoridad y al ritmo. Sin que ello suponga que se acierte siempre, por supuesto.
9º) ¿Tus versos nacen de algún estado emocional concreto o son resultado de un momento de inspiración?
R.-Mentiría si dijera que me pongo delante del papel sin unas cosquillas internas, motivadoras, lo que ocurre es que las he ido domando, redirigiendo y moldeando. Elaboro una especie de guión previo a partir de una idea; me pongo en camino y trato de que las “orejeras” que me aplico, no me permitan excesivos desmanes. Sí que dejo ir pinceladas que matizan imágenes, abro caminos que luego desarrollo. Yo soy bastante inconformista con el resultado, me obsesiona el sentido de las palabras, su capacidad para expresar, lo más fielmente posible, la idea original, y el ritmo, que como dije antes, es, para mí, más importante que la rima o la métrica, me gusta que los poemas suenen bien al ser recitados, en eso soy un poco trovador.
10º) ¿De qué forma influye en tu obra la etapa de tu vida que pasaste por tierras catalanas?
R.- Mi lengua materna es el Castellano, en el escribo la mayor parte de mi poesía. No obstante me considero bilingüe, el Catalán me ha dado la oportunidad de leer y escuchar a grandes poetas y cantautores sin necesidad de recurrir a las traducciones. Desde los decimonónicos inolvidables, Mossén Cinto Verdaguer, Ángel Guimerá, Joan Maragall, o ya en el siglo XX Joan Salvat Papaseit, Josep Vicent Foix, Salvador Espriu o Gabriel Ferrater, entre otros me abrieron un horizonte paralelo a mi propia realidad por el que me deslicé gozoso, descubriendo nuevos mundos llenos de una belleza expresiva que enriqueció ayudándome a consolidar mi camino a diversificar mi capacidad creativa.
11º) ¿Crees que la poesía actual está en expansión o en receso?
R.- A juzgar por el número de personas que escriben versos en la actualidad, algunos con, una más que aceptable, calidad, y habiendo hallado un medio propicio para su publicación, a través de las redes sociales, pues, yo me atrevería a decir que el fenómeno está en auge…en cuanto a número de autores. Se pueden contar por miles.
Pero la cuestión da un giro copernicano si nos referimos a los lectores de poesía. ¿Por qué nos gusta tanto emborronar cuartillas con nuestras cuitas y problemas, con nuestros ensueños y frustraciones, con nuestras esperanzas y desilusiones?¿ Por qué lo lanzamos, sin pudor, al mundo, con la esperanza de que alguien lo lea y juzgue, cuando la mayor parte de nosotros no soportamos la lectura de más de tres versos de un poema ajeno?
En fin, yo prefiero que las personas sean capaces de expresar por escrito u oralmente sus sentimientos y emociones, y que sigan manteniendo la pretensión de que alguien les lea. Y aprovecho para recomendar que lean, que lean mucho. Leer abre la mente, hace comprensivas a las personas, elimina barrearas de incomprensión, derrota a la soledad y hace libres a los seres humanos.
12º) ¿Estás trabajando en una nueva obra? ¿Qué proyectos literarios tienes?
R.- Bueno, tras la publicación de un compendio de mi poesía como ha sido “Entre palabras”, me plantee, casi de inmediato, la necesidad de dar un paso a delante, en la forma y en el fondo, a la hora de acometer un nuevo proyecto. Como horizonte parto de la angustiosa realidad por la que muchísimas personas están atravesando en estos duros tiempos, un mal sueño, del que uno cree despertar cada mañana, para volver a él cada noche. Es un libro socialmente duro, porque creo que es la hora de denunciar las injusticias que se están cometiendo, aunque he tratado de verter mucha comprensión por las personas que sufren una realidad que los desborda. El título provisional es:
“Entre el asfalto y el cielo”, y muy pronto estará terminado.