ENTREVISTA: Victoria Torres Villasevil.
1º) Entre la miel y la hiel es tu primer poemario editado. ¿Qué deseas transmitir al lector con un título tan significativo?
En efecto, es mi primer libro editado, porque aunque escribo poesía desde muy joven, y he ganado algunos premios, nunca creí que fuera merecedora de ver mi obra impresa en un libro.
Este poemario “Entre la miel y la hiel”, nace por unas circunstancias muy especiales. Marca un antes y un después en mi vida, por un lado está la cotidianidad de los días (mis días de miel), y un sufrimiento sobrevenido (mis días de hiel). Lo que transmite esta obra es un dolor interno, las cicatrices que no se ven y el intento por volver a cerrarlas, no son poemas inconexos, es un drama hecho poesía aunque en diferentes tiempos.
En definitiva, este título pretende transmitir un grito de angustia y a la vez de esperanza ante las adversidades.
2º) ¿Nos encontramos ante un poemario meramente amatorio?
Ciertamente no, aunque el amor es una constante en mi vida y se ve reflejado en el libro. Hay dos partes claramente diferenciadas: la primera parte “sentimiento amoroso”, son poemas más dulces, pero sin llegar a un trasfondo romántico, es más una llamada al amor como asidero para ayudar y ser ayudado, mientras que la segunda parte “soledades”, hay un sentimiento más duro, de reproche, con versos más ácidos, por eso he intercalado algunos más almibarados. No es en esencia una obra amatoria.
3º) Háblanos de tu poesía. ¿Cómo definirías tu propia poética?
Mi poesía no tiene una forma, ni estructura definida. Utilizo el verso libre y tengo la necesidad de trasmitir lo que siento de forma directa, para que el lector a su vez lo reciba de una manera clara e intencionada. No busco utilizar un lenguaje rebuscado, con giros lingüísticos complejos, pero sí que hago uso de metáforas porque me gusta la musicalidad que dan a cada poema. Huyo de la grandiosidad y busco la sencillez de la palabra y la belleza que ésta encierra, pues creo que lo fundamental en la poesía es trasmitir sin ambigüedad aquello que sientes en cada momento.
4º) ¿Qué piensas de los que defienden la literatura femenina en contra de la masculina? ¿Crees que realmente hay dos tipos de literatura?
Me parece un poco absurdo defender una literatura u otra. Yo sólo conozco la literatura universal, la que no tiene sexo. Jamás leo un libro fijándome si el autor es hombre o mujer.
Lógicamente en muchos aspectos somos diferentes, pero realmente a la hora de escribir, lo que nos diferencia no es el sexo, sino por la individualidad de cada uno como entes únicos que somos.
5º) ¿Qué es lo que te inspira a escribir?
Me inspira la vida, todo aquello que siento, que veo y me emociona. Soy una mujer muy visceral, que vivo cada momento con mucha intensidad y mis emociones van parejas. Pero lo que me embulle, es ese momento mágico en el que percibo una emoción y tengo la necesidad imperiosa de coger papel y pluma, y plasmarlo en él.
6º) ¿Crees que la poesía sirve para derribar las fronteras emocionales?
Por supuesto, la poesía es transgresora, no conoce límites, es una puerta abierta a la libertad de los sentimientos más profundos, al “yo” más íntimo, es la no represión de lo que uno siente, expresado con palabras de tantos colores que permite ser el catalizador de tus emociones. Además, para mí, escribir poesía es terapéutico, me desahogo con ella tanto en mis alegrías como en mis tristezas.
7º) Tu poesía es de corte intimista. ¿Sigues algún proceso para elaborar los versos?
En efecto, todos mis poemas llevan mi impronta vital, muchos de mis versos nacen de mis experiencias y de mi forma de entender la vida. Lo que escribo es fruto de lo más hondo, y me dejo llevar más por el sentimiento que por la razón. La conjunción de palabras-corazón van siempre unidos en mis poemas.
8º) ¿Te sientes apoyada en tu entorno a la hora de escribir?
Lo cierto es que soy muy pudorosa con lo que escribo, hasta la creación de este poemario he dejado a muy pocas personas leer mis poesías. Es más bien por timidez y porque creo que me expongo demasiado a mis emociones. Ahora mi mayor fan y crítico es mi marido, ya me sonrojo menos cuando recito y me abro más a mi gente. El libro me ha ayudado a tener más confianza en mí misma.
9º) Pregunta obligada. ¿Poeta o poetisa? ¿Por qué?
Poeta, porque me parece un término integrador, que engloba a los dos sexos. Cuando yo pienso en la poesía, bien sea escrita por un hombre o una mujer, siempre pienso en él o la poeta, no utilizo la palabra poetisa.
10º) ¿Cuáles son tus influencias, tus gustos literarios?
Leo poesía desde muy niña, pero nunca me atrajo la poesía infantil, el primer libro de poesía que leí fue: “Las mil mejores poesías de la lengua castellana”, que fue el que me sedujo a la poesía. Me quedo, y esto es muy personal, con los poetas españoles, y en concreto los que cito, son los que llamo mis dueños del alma: me encanta el misticismo de San Juan de la Cruz, para cuando busco la soledad y el sosiego. Bécquer por su romanticismo, me hace sentir una dama de cara ruborosa y me enamora. Con F. García Lorca me vuelvo mujer de raza y veo su luna de pergamino. Con R. Alberti puedo acercarme a la mar y oler su agua salada. Y por excelencia mi preferido es Miguel Hernández, con el lloro mis penas y puedo sentir las suyas.
11º) ¿Piensas continuar escribiendo? ¿Estás trabajando en algún proyecto?
Escribes algo que te conquista, una vez que empiezas no puedes dejarlo. Siempre he escrito poesía, aunque no de manera tan seria, pero ha sido una constante a lo largo de mi vida. Ahora tengo entre manos otro poemario, que ya prácticamente he terminado, pero quiero ver primero como marcha “Entre la miel y la hiel”, qué aceptación tiene entre los lectores, y si gusta, posiblemente me decida a editar esta segunda obra.