“El amor es lo de más” es el tercer libro de Alberto Cuenca Serrano, tras “Momentos del alma” y “Tal cual me lo susurra mi piel”
P.-El amor es lo de más, es el título de tu último libro. ¿Por qué ese título? ¿Por qué es tan importante el amor para la poesía?
R.- El título del libro es una manera irreverente de darle la vuelta a esa expresión que utilizamos a menudo, cuando nos referimos a algo sin importancia y afirmamos: “eso es lo de menos” pues en este caso sin duda “El amor es lo de más”. Creo que hay que ser rebelde con aquellas frases que etiquetan muchas veces a la indiferencia o al absurdo, y convertirlas en bandera del positivismo, que falta nos hace.
Yo siempre he dicho, que el amor es aquel que le susurra al verso cómo debe cerrar los ojos para soñar con el poema más hermoso. Creo que el amor en todas sus vertientes forma parte de la poesía y del poeta, porque forma parte de la vida del ser humano,
y eso no puede nunca pasar inadvertido para el propio escritor.
P.-Tu estilo de escribir es realista. ¿Cuánto hay de verdad en lo escribes y cuanto son personajes y escenas inventadas?
R.- Yo concibo la poesía como un reflejo de la propia sociedad en la que vivimos, como un espejo que debe estar lo menos deformado posible de la realidad. Tengo mucha imaginación a la hora de crear el poema, pero luego todos ellos son historias reales, ya sea por experiencias propias, o por otras ajenas de las que yo he sido testigo. Cuanto más mundo posea el escritor, mejores serán sus creaciones.
P.-El amor es lo de más es un poemario muy ingenioso y asequible para las personas que no tienen costumbre de leer poesía. Está compuesto de las siguientes secciones: “30 poemas de amor porque así lo llamamos”, “Postdata”, “Esto es vida ¿o no lo ves así?”, “Querida poesía, ¿Nos tomamos un par de monólogos de postre?”, “Nobleza y vida para el café de despedida”. ¿Cómo ha sido la construcción del poemario y que tienen de particular estás secciones?
R.- Pues cada sección refleja una parte de la propia manera de interpretar la vida que todos poseemos; el amor, tan versátil, con tantas patas, con infinitas interpretaciones, y que necesitamos para respirar vida; postdata, porque siempre hay algo que añadir antes de pasar a la siguiente página de nuestro romance con esta camaleónica palabra; esto es vida, porque forma parte de este circo en el que todos somos actores de muchos tipos;
monólogos, porque hay que tomárselo todo con la mejor de las sonrisas, aunque haya días en los que haya que maquillarla un poco; y, nobleza y vida, porque hay ejemplos de seres humanos que merecen ser inmortalizados con mis versos.
P.-¿Qué hace más al poeta la inspiración o el trabajo sobre el papel?
R.- Yo creo que la inspiración es esencial, ya que el talento necesita beber de su fuente para hidratar la sedienta boca de ese poeta dispuesto a descubrir sabores nuevos, y mostrarlos al mundo con sus versos. Eso sí, todo eso necesita un trabajo de campo sobre el papel, para que el cuadro sea todo lo abstracto que uno quiera.
P.-En el poema “Un mundo sin guerras” dices: “Dinero. / Poder. / Ambición. / Venganza./ Odio. / Mentiras./ ¡Así no hay quien haga un poema en paz!” ¿Veremos en algún momento un trabajo de crítica social a través de tu poesía?
R.- Yo pienso que la crítica social debe indudablemente formar parte de la poesía contemporánea, y en cada uno de mis libros aparecen pinceladas que van subrayando esos renglones torcidos que yo observo en esta sociedad de la que formamos parte. Un poemario solo dedicado a ello quizás no, pero reivindicar aquello que haga que mi espíritu de poeta y de ser humano se rebele en unos versos; ¡siempre!
P.- Hay una nueva generación de autores que están escribiendo ahora con los que tienes mucho en común y que están acercando a nuevos lectores muy jóvenes a la poesía. ¿Destacarías algún autor contemporáneo y por qué?
R.- Los jóvenes deben conocer la poesía contemporánea, la poesía sigue estando muy asociada a los clásicos y debemos cruzar entre todos esa barrera y alcanzar ese salto que nos lleve a disfrutar de una poesía más cercana a nuestro tiempo; sin dejar de lado por supuesto a los grandes genios de este género literario, gracias a los cuales seguramente nosotros nos sentamos a escribir. Yo leo mucho tipo de poesía tanto clásica como contemporánea, entre estos últimos por poner algún ejemplo destacaría a Ane Santiago y a Pedro Andreu.
P.-Tu próximo trabajo tiene que ver mucho con la mujer. ¿Podrías adelantarnos algo de cómo será este trabajo?
R.- Es un proyecto que tenía en mente hace mucho tiempo, y por no destapar demasiado solo diré que estoy muy orgulloso y emocionado de haberlo llevado a cabo, y que espero que cada pequeña, pero a la vez inmensa porción de todas aquellas que componen el libro se vea reflejada tal y como yo quería representarla. He tenido mucha belleza física y literaria enfrente de mí; y espero haberla interpretado como se merece.
Alberto Cuenca Serrano: “Creo que el amor en todas sus vertientes forma parte de la poesía y del poeta”
“El amor es lo de más” es el tercer libro de Alberto Cuenca Serrano, tras “Momentos del alma” y “Tal cual me lo susurra mi piel”
P.-El amor es lo de más, es el título de tu último libro. ¿Por qué ese título? ¿Por qué es tan importante el amor para la poesía?
R.- El título del libro es una manera irreverente de darle la vuelta a esa expresión que utilizamos a menudo, cuando nos referimos a algo sin importancia y afirmamos: “eso es lo de menos” pues en este caso sin duda “El amor es lo de más”. Creo que hay que ser rebelde con aquellas frases que etiquetan muchas veces a la indiferencia o al absurdo, y convertirlas en bandera del positivismo, que falta nos hace.
Yo siempre he dicho, que el amor es aquel que le susurra al verso cómo debe cerrar los ojos para soñar con el poema más hermoso. Creo que el amor en todas sus vertientes forma parte de la poesía y del poeta, porque forma parte de la vida del ser humano,
y eso no puede nunca pasar inadvertido para el propio escritor.
P.-Tu estilo de escribir es realista. ¿Cuánto hay de verdad en lo escribes y cuanto son personajes y escenas inventadas?
R.- Yo concibo la poesía como un reflejo de la propia sociedad en la que vivimos, como un espejo que debe estar lo menos deformado posible de la realidad. Tengo mucha imaginación a la hora de crear el poema, pero luego todos ellos son historias reales, ya sea por experiencias propias, o por otras ajenas de las que yo he sido testigo. Cuanto más mundo posea el escritor, mejores serán sus creaciones.
P.-El amor es lo de más es un poemario muy ingenioso y asequible para las personas que no tienen costumbre de leer poesía. Está compuesto de las siguientes secciones: “30 poemas de amor porque así lo llamamos”, “Postdata”, “Esto es vida ¿o no lo ves así?”, “Querida poesía, ¿Nos tomamos un par de monólogos de postre?”, “Nobleza y vida para el café de despedida”. ¿Cómo ha sido la construcción del poemario y que tienen de particular estás secciones?
R.- Pues cada sección refleja una parte de la propia manera de interpretar la vida que todos poseemos; el amor, tan versátil, con tantas patas, con infinitas interpretaciones, y que necesitamos para respirar vida; postdata, porque siempre hay algo que añadir antes de pasar a la siguiente página de nuestro romance con esta camaleónica palabra; esto es vida, porque forma parte de este circo en el que todos somos actores de muchos tipos;
monólogos, porque hay que tomárselo todo con la mejor de las sonrisas, aunque haya días en los que haya que maquillarla un poco; y, nobleza y vida, porque hay ejemplos de seres humanos que merecen ser inmortalizados con mis versos.
P.-¿Qué hace más al poeta la inspiración o el trabajo sobre el papel?
R.- Yo creo que la inspiración es esencial, ya que el talento necesita beber de su fuente para hidratar la sedienta boca de ese poeta dispuesto a descubrir sabores nuevos, y mostrarlos al mundo con sus versos. Eso sí, todo eso necesita un trabajo de campo sobre el papel, para que el cuadro sea todo lo abstracto que uno quiera.
P.-En el poema “Un mundo sin guerras” dices: “Dinero. / Poder. / Ambición. / Venganza./ Odio. / Mentiras./ ¡Así no hay quien haga un poema en paz!” ¿Veremos en algún momento un trabajo de crítica social a través de tu poesía?
R.- Yo pienso que la crítica social debe indudablemente formar parte de la poesía contemporánea, y en cada uno de mis libros aparecen pinceladas que van subrayando esos renglones torcidos que yo observo en esta sociedad de la que formamos parte. Un poemario solo dedicado a ello quizás no, pero reivindicar aquello que haga que mi espíritu de poeta y de ser humano se rebele en unos versos; ¡siempre!
P.- Hay una nueva generación de autores que están escribiendo ahora con los que tienes mucho en común y que están acercando a nuevos lectores muy jóvenes a la poesía. ¿Destacarías algún autor contemporáneo y por qué?
R.- Los jóvenes deben conocer la poesía contemporánea, la poesía sigue estando muy asociada a los clásicos y debemos cruzar entre todos esa barrera y alcanzar ese salto que nos lleve a disfrutar de una poesía más cercana a nuestro tiempo; sin dejar de lado por supuesto a los grandes genios de este género literario, gracias a los cuales seguramente nosotros nos sentamos a escribir. Yo leo mucho tipo de poesía tanto clásica como contemporánea, entre estos últimos por poner algún ejemplo destacaría a Ane Santiago y a Pedro Andreu.
P.-Tu próximo trabajo tiene que ver mucho con la mujer. ¿Podrías adelantarnos algo de cómo será este trabajo?
R.- Es un proyecto que tenía en mente hace mucho tiempo, y por no destapar demasiado solo diré que estoy muy orgulloso y emocionado de haberlo llevado a cabo, y que espero que cada pequeña, pero a la vez inmensa porción de todas aquellas que componen el libro se vea reflejada tal y como yo quería representarla. He tenido mucha belleza física y literaria enfrente de mí; y espero haberla interpretado como se merece.