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David García Abejas: “La poesía requiere del poeta, como el poeta requiere de la poesía como canal de expresión de sus sentimientos”.

Poeta y escritor David García Abejas

Poeta y escritor David García Abejas

1º) ¿Podemos decir que De la Realidad y Del Amor, Del Poeta y Del Yo es un poemario autobiográfico? ¿Crees que la poesía requiere de las vivencias del autor?
No es ningún poemario autobiográfico, aunque alguna de las partes de algunos poemas sí que han sido parte de algunas vivencias, pero son imágenes o reflejos de esa realidad, ya que la imaginación y la ficción literaria en la poesía se plasma en versos que tienen como base esa mezcla de vivencia y espejo de la memoria que se quiere reflejar en poesía. La percepción y la transformación de esas vivencias, sensaciones, etc. buscan salida y expresión a través de mis versos. Pero no es un poemario autobiográfico.
La poesía requiere de la inspiración del poeta y dentro de esa inspiración un papel muy importante es su imaginación y el saber ordenar el pensamiento de forma poética para que al final se cree un poema de forma que encierre lo que realmente se quiere transmitir.
Las vivencias son un hecho circunstancial de la existencia del hombre, y la poesía es el arte a través del cual el poeta se manifiesta como canal de expresión.
Las vivencias van de la mano con la madurez de la persona, no se ve ni se siente igual una desgracia a los diez años de edad que a los cuarenta. La percepción del mundo no es igual, ni las ideas, ni los pensamientos, ni los sentimientos. Todo cambia dentro de la persona, menos la esencia.
La poesía requiere del poeta, como el poeta requiere de la poesía como canal de expresión de sus sentimientos.

2º) Tu libro está dividido en tres partes diferenciadas. ¿Has seguido algún criterio especial para hacer estas secciones?
No he seguido ningún criterio especial, sólo que tenía muchísimos poemas y los quise ordenar de alguna forma y en ese proceso, me di cuenta de que podrían encajar en tres pilares importantes, que son las tres partes en las que he dividido el libro:
De la Realidad, son poemas de temática social, poesía realista, donde se trata de forma crítica a modo de ensayo la poesía y se plasma la realidad social en la cual vivimos.
Del Amor, son poemas románticos, de amor y desamor. Todo lo relacionado con las relaciones amorosas y los deseos, de ser un romántico, amante, pareja, etc.
Del Poeta y del Yo, es una parte intimista, la lucha del poeta con la persona.
3º) La forma en la que está escrita tu poemario jugando con las mayúsculas y minúsculas ¿Se debe a una aportación personal a la poesía o es algo estético?
He intentado darle un enfoque de rebeldía métrica y sintáctica, donde el encabalgamiento y el ritmo sea lo más libre posible; hay poemas donde he dejado la libertad de signos de puntuación para que el lector juegue e interprete esos poemas a su libre albedrío, que se deje llevar. Que no sólo el verso sea libre. Tengo una entrada en mi blog personal que habla de este tema.

4º) Tu poesía es sencilla donde lo cotidiano juega un papel importante, sin embargo, en algunos poemas sobre todo de la primera parte, se aprecia un contenido crítico ¿Piensas que es una de las misiones de la poesía o del poeta?
No creo que sea ninguna misión, ni de la poesía ni del poeta.
Los artistas, el arte en general en su diversidad de disciplinas, no sólo buscan la belleza, también el por qué y el cómo de sus circunstancias en esta vida. La temática artística ha ido evolucionando a lo largo de la historia y en cada época ha habido movimientos en diferentes campos y ámbitos. El realismo ya tuvo su momento, al igual que el renacimiento fue una extensión de la época clásica, ahora en este siglo no hay un verdadero movimiento, no hay una línea artística definida, pero sí que creo en un artista que ponga de manifiesto su arte a disposición de sus verdaderos sentimientos y si ha de hacer una obra de contenido crítico que así sea, estamos en una época donde el realismo puede volver a resurgir con fuerza y la literatura crítica puede tomar un verdadero papel.
Los intelectuales y los artistas deberían ser honestos y no venderse, hacer lo que realmente sienten, y alejarse de lo comercial y pensar en producto y venta. No venderse.
No creo en una poesía comercial, ni pienso que pueda existir tal tipo de poesía, pero sí que creo que el intelectual, el autor, el escritor, el pensador, el músico, etc. plasme lo que sienta a través de su arte y si ha de criticar, que lo haga. Si emociona y conmueve las consciencias de la gente y de la sociedad, entonces habrá servido para algo. Y el artista realmente se sentirá realizado como tal y la gente podrá apreciar realmente al verdadero artista, no al que se vende, al que escribe, compone, pinta lo que le dicen que se vende. Los artistas han de ser honestos con sus sentimientos y con su arte y no tienen que venderse, tienen que saber cuál es su postura y su posición en la época en la que le ha tocado interactuar. Lo más importante es crear algo que realmente ha de salir de ti como sea, y sea lo que sea que salga, será tuyo, se venda o no, guste o no.
5º) ¿Has buscado con tu poesía llegar directamente a los sentimientos del lector?
La poesía ha de emocionar para que pueda ser poesía. Y aunque no he buscado llegar directamente a los sentimientos del lector sí que desearía haberlo conseguido, aunque eso es lo más difícil. Ellos tienen la palabra.
6º) ¿Por qué escribes? ¿Es quizás un modo de evasión?
No es ningún modo de evasión. Más bien es pasión. Escribo porque siempre lo he hecho. Es parte de mí. Me gusta escribir y aunque ha habido etapas que me he dedicado a otros menesteres, siempre ha estado acompañándome y nunca me ha abandonado.
7º) ¿Por qué género poético y no narrativo? ¿Te has planteado escribir relato?
La poesía ha sido lo primero. No sólo escribo poesía, también he escrito un par de obras de teatro y tengo a medias un proyecto de ensayo, además de unas cuantas novelas sin terminar.
8º) El amor ha sido un tema fundamental a lo largo de la historia de la literatura ¿Qué importancia le das en tu poemario?
El amor ha sido, es y será el motor del mundo y del ser humano. Está claro que sin amor el hombre no es hombre. El amor es el motor del universo y su energía es la causante de la vida.
A veces uno siempre relaciona la poesía con los poemas de amor. Lo más romántico.
El Amor en mi poemario está tratado de varias formas; una forma ingenua, infantil, de adolescente y romántica, y otra forma más madura de amor y de relación de pareja.
9º) ¿Has tenido modelos literarios de escritores que desees imitar o hayas sentido su influencia?
No me gusta imitar a nadie, ni he deseado imitar a nadie. No me gustan los intérpretes y los imitadores.
No creo que tenga influencia de ningún escritor que yo sepa. Y espero nunca tenerla.
10º) ¿Qué proyectos literarios tienes en mente a corto o largo plazo?
Tengo varios proyectos de poemarios casi terminados en una línea similar y estoy con el proyecto de dos novelas que ahora es lo que más me apetece y consumen todo mi tiempo.

Victoria Torres Villasevil: “…Huyo de la grandiosidad y busco la sencillez de la palabra y la belleza que ésta encierra, pues creo que lo fundamental en la poesía es trasmitir sin ambigüedad aquello que sientes en cada momento.”

Victoria Torres Villasevil. Poeta
Autora de el libro: “Entre la miel y la hiel”

ENTREVISTA: Victoria Torres Villasevil.

1º) Entre la miel y la hiel es tu primer poemario editado. ¿Qué deseas transmitir al lector con un título tan significativo?
En efecto, es mi primer libro editado, porque aunque escribo poesía desde muy joven, y he ganado algunos premios, nunca creí que fuera merecedora de ver mi obra impresa en un libro.
Este poemario “Entre la miel y la hiel”, nace por unas circunstancias muy especiales. Marca un antes y un después en mi vida, por un lado está la cotidianidad de los días (mis días de miel), y un sufrimiento sobrevenido (mis días de hiel). Lo que transmite esta obra es un dolor interno, las cicatrices que no se ven y el intento por volver a cerrarlas, no son poemas inconexos, es un drama hecho poesía aunque en diferentes tiempos.
En definitiva, este título pretende transmitir un grito de angustia y a la vez de esperanza ante las adversidades.

2º) ¿Nos encontramos ante un poemario meramente amatorio?
Ciertamente no, aunque el amor es una constante en mi vida y se ve reflejado en el libro. Hay dos partes claramente diferenciadas: la primera parte “sentimiento amoroso”, son poemas más dulces, pero sin llegar a un trasfondo romántico, es más una llamada al amor como asidero para ayudar y ser ayudado, mientras que la segunda parte “soledades”, hay un sentimiento más duro, de reproche, con versos más ácidos, por eso he intercalado algunos más almibarados. No es en esencia una obra amatoria.

3º) Háblanos de tu poesía. ¿Cómo definirías tu propia poética?
Mi poesía no tiene una forma, ni estructura definida. Utilizo el verso libre y tengo la necesidad de trasmitir lo que siento de forma directa, para que el lector a su vez lo reciba de una manera clara e intencionada. No busco utilizar un lenguaje rebuscado, con giros lingüísticos complejos, pero sí que hago uso de metáforas porque me gusta la musicalidad que dan a cada poema. Huyo de la grandiosidad y busco la sencillez de la palabra y la belleza que ésta encierra, pues creo que lo fundamental en la poesía es trasmitir sin ambigüedad aquello que sientes en cada momento.

4º) ¿Qué piensas de los que defienden la literatura femenina en contra de la masculina? ¿Crees que realmente hay dos tipos de literatura?
Me parece un poco absurdo defender una literatura u otra. Yo sólo conozco la literatura universal, la que no tiene sexo. Jamás leo un libro fijándome si el autor es hombre o mujer.
Lógicamente en muchos aspectos somos diferentes, pero realmente a la hora de escribir, lo que nos diferencia no es el sexo, sino por la individualidad de cada uno como entes únicos que somos.

5º) ¿Qué es lo que te inspira a escribir?
Me inspira la vida, todo aquello que siento, que veo y me emociona. Soy una mujer muy visceral, que vivo cada momento con mucha intensidad y mis emociones van parejas. Pero lo que me embulle, es ese momento mágico en el que percibo una emoción y tengo la necesidad imperiosa de coger papel y pluma, y plasmarlo en él.

6º) ¿Crees que la poesía sirve para derribar las fronteras emocionales?
Por supuesto, la poesía es transgresora, no conoce límites, es una puerta abierta a la libertad de los sentimientos más profundos, al “yo” más íntimo, es la no represión de lo que uno siente, expresado con palabras de tantos colores que permite ser el catalizador de tus emociones. Además, para mí, escribir poesía es terapéutico, me desahogo con ella tanto en mis alegrías como en mis tristezas.

7º) Tu poesía es de corte intimista. ¿Sigues algún proceso para elaborar los versos?
En efecto, todos mis poemas llevan mi impronta vital, muchos de mis versos nacen de mis experiencias y de mi forma de entender la vida. Lo que escribo es fruto de lo más hondo, y me dejo llevar más por el sentimiento que por la razón. La conjunción de palabras-corazón van siempre unidos en mis poemas.

8º) ¿Te sientes apoyada en tu entorno a la hora de escribir?
Lo cierto es que soy muy pudorosa con lo que escribo, hasta la creación de este poemario he dejado a muy pocas personas leer mis poesías. Es más bien por timidez y porque creo que me expongo demasiado a mis emociones. Ahora mi mayor fan y crítico es mi marido, ya me sonrojo menos cuando recito y me abro más a mi gente. El libro me ha ayudado a tener más confianza en mí misma.

9º) Pregunta obligada. ¿Poeta o poetisa? ¿Por qué?
Poeta, porque me parece un término integrador, que engloba a los dos sexos. Cuando yo pienso en la poesía, bien sea escrita por un hombre o una mujer, siempre pienso en él o la poeta, no utilizo la palabra poetisa.

10º) ¿Cuáles son tus influencias, tus gustos literarios?
Leo poesía desde muy niña, pero nunca me atrajo la poesía infantil, el primer libro de poesía que leí fue: “Las mil mejores poesías de la lengua castellana”, que fue el que me sedujo a la poesía. Me quedo, y esto es muy personal, con los poetas españoles, y en concreto los que cito, son los que llamo mis dueños del alma: me encanta el misticismo de San Juan de la Cruz, para cuando busco la soledad y el sosiego. Bécquer por su romanticismo, me hace sentir una dama de cara ruborosa y me enamora. Con F. García Lorca me vuelvo mujer de raza y veo su luna de pergamino. Con R. Alberti puedo acercarme a la mar y oler su agua salada. Y por excelencia mi preferido es Miguel Hernández, con el lloro mis penas y puedo sentir las suyas.

11º) ¿Piensas continuar escribiendo? ¿Estás trabajando en algún proyecto?
Escribes algo que te conquista, una vez que empiezas no puedes dejarlo. Siempre he escrito poesía, aunque no de manera tan seria, pero ha sido una constante a lo largo de mi vida. Ahora tengo entre manos otro poemario, que ya prácticamente he terminado, pero quiero ver primero como marcha “Entre la miel y la hiel”, qué aceptación tiene entre los lectores, y si gusta, posiblemente me decida a editar esta segunda obra.

David Pais: ” …yo soy de los que creen que los géneros no encorsetan a los grandes autores, sino que son los grandes autores los que engrandecen los géneros o, por el contrario, evidencian su propia pequeñez siendo incapaces de adaptarse a ellos”.

079 (Medium)1º) Nos encontramos ante tu primera novela editada ¿Cómo te sientes al ver tu obra publicada y al alcance de tantos lectores?
Pues, obviamente, mejor que cuando la tenía guardada en un cofre y en exclusiva para mí solo, pero estoy seguro de que cuando llegue a venderse bien, si es que llega, me sentiré mucho mejor. Así que, si algún indeciso lee estas palabras, que no lo dude y la compre. Es posible que el arte no se lo agradezca, pero este humilde autor sí lo hará y mucho.
2º) ¿Cómo nació El silencio de un sol ciego?
La idea que tenía en mente era la de escribir una novela negra siguiendo la estela de los autores clásicos del género y, principalmente, tratando de meter en la misma coctelera ingredientes como la contundencia y el ritmo endiablado de un Dashiell Hammett, la complejidad argumental de un Ross MacDonald y ese aroma como de nostalgia por un pasado que no necesariamente fue mejor, pero que ya no volverá, que siempre desprenden las páginas más inspiradas de un David Goodis. Por supuesto, también quería huir de la absurda corrección política que, considero, está demasiado presente en buena parte de las obras del género que se publican hoy día y que, por desgracia, son las que están marcando tendencia. Finalmente, creo que he acabado escribiendo un extraño híbrido que combina el “actioner” ochentero más cafre con el drama de un Tennessee Williams algo pasado de rosca y rociado con unas cuantas gotas de Shane Black que, para quien no lo conozca, diré que es uno de mis guionistas preferidos, autor de los libretos de “Arma letal” o “El último boy scout”, entre otras, y director de una pequeña joya titulada “Kiss kiss bang bang”. Y, qué quieren que les diga, en mi interesada y nada humilde opinión, creo que el producto final está bastante bien.
3º) ¿Estamos ante una novela de género negro o policíaco?
Yo por género policíaco siempre he entendido aquel que abarca a autores como Agatha Christie, Edgar Wallace o, entre otros, Chesterton y S.S. Van Dine; escritores muy deudores del gran Conan Doyle y, especialmente, del autor que sembró la semilla del género (y de muchos otros géneros): el Edgar Allan Poe de “La carta robada” o “Los crímenes de la Rue Morgue”. De ningún modo pretendo minusvalorar a esos autores, que a mí también me gustan, pero yo diría que, en términos generales, se limitaban a escribir novelas de misterio en las que toda la narración se edificaba en función de la sorpresa final, y en la que los personajes, por muy entrañables que fueran, muy a menudo, eran de una pieza. La novela negra, ésa que se inicia con la publicación de “Cosecha roja” es otra cosa: no se centra tanto en el quién ha podido cometer tal crimen, sino en el qué y el cómo. Y, lo más importante, se sumerge en la descripción de un submundo urbano, repleto de corrupción, amoralidad y nihilismo del que, irremediablemente, tienen que surgir personajes turbios, torturados, heridos y, al mismo tiempo, altamente hirientes cuyo único oficio son sus puños y cuyas lenguas solamente sólo saben soltar réplicas tan afiladas como navajazos. Ése es el tipo de novela negra que a mí me gusta: el que, por ejemplo, y citando a un autor contemporáneo, practica James Ellroy; aquel que, sin pretender ser realista siempre termina por resultarle al lector insoportablemente real, y por la sencilla razón de que prescinde de lo que conocemos como “opiniones objetivas”. Y es que dichas opiniones objetivas no existen; lo único que existe es la realidad, y ésta es como cada uno la percibe. Ni más ni menos. Luego, como es de esperar, lo que sucede es que las diferentes realidades chocan; de ahí que el mundo sea como es.
4º) ¿Piensas que hay diferencias entre las novelas negras escritas en España y las del extranjero?
En mi opinión, un libro no será mejor o peor porque su autor sea, o no, español; será bueno o malo, y punto. Y, respondiendo a la pregunta, diré que la principal diferencia entre la novela negra que se escribe en España con, por poner un ejemplo, la americana, es que aquí no hay un Dashiell Hammett, un Ross MacDonald, un Chandler, un James Ellroy o un Jim Thompson; así como tampoco libros como “La dalia negra”, “La llave de cristal”, “1280 almas”, “Disparen sobre el pianista”, etc. También es cierto que no soy, ni mucho menos, un experto en la narrativa patria de este género, pero lo dicho anteriormente es un hecho, guste o no. Y si por estos lares hay algún Chandler o algún Ellroy, ya está tardando en levantar la mano. Eso sí, podría destacar, aunque sea fuera del género, a escritores como Javier Negrete o Albert Sánchez Piñol; pero no los cito porque sean españoles, sino por haber escrito títulos tan recomendables como “Señores del Olimpo” o “La piel fría”. Y tampoco conviene olvidar que, tanto la literatura como el cine de género, siempre han sido tremendamente menospreciados en este país. Quizá ese vacío venga de ahí, al menos a mis ojos.
5º) ¿Qué importancia le das al título y a la portada de un libro?
Con respecto a lo del título, y echándole un vistazo al mío, creo que lo mejor será que esté calladito. Lo único que tengo que decir es que adquiere un sentido una vez leída la novela. O, al menos, eso creo. Y, con respecto al tema de las portadas, creo que, en general, en el mundillo editorial se pasa por alto que la portada de un libro, más que un simple envoltorio, es una ventana a través de la cual se puede atrapar a un potencial lector indeciso. Por poner un ejemplo personal: mi disco favorito, el que puso mi mente patas arriba y sin remedio, es el “Dark side of the moon” de Pink Floyd, y lo compré por su portada. Tal cual. En aquellos lejanos tiempos todavía estaba muy verde en lo que a cultura musical respectaba, y sí, conocía la existencia de dicho disco, aunque no tenía ni idea del tipo de música que me iba a encontrar. Y, si no hubiera sido por la fascinación que me produjo aquella magnética portada, es probable que nunca le hubiera dado a la música del disco la oportunidad de hechizarme, como finalmente hizo. Además, conviene no olvidar que la portada también puede llegar a mimetizarse con el contenido del producto en sí, sea libro o disco, hasta extremos casi enfermizos, como en los fantásticos diseños que Roger Dean hizo para grupos como Yes, Uriah Heep o Greenslade. Porque, a día de hoy, es innegable que la música que contienen discos tan fenomenales como “Relayer”, “Tales from topographic oceans”, “Demons and wizards” es absolutamente indisociable de la portada de su respectivo álbum. Y, ya en el ámbito estrictamente literario, creo necesario romper una lanza a favor de una editorial de este mismo país, y de la competencia, como es Minotauro. ¡Inolvidables aquellas preciosas cubiertas que, en los noventa, envolvían los clásicos en tapa dura de maestros del calibre de Ray Bradbury, Theodore Sturgeon, Clifford D. Simak, Alfred Bester…! Desgraciadamente, la mayoría de las editoriales tan sólo parecen interesadas en que un determinado libro sea reconocido como perteneciente a un sello concreto, resultando casi imposible distinguirlo de cualquier otra obra que también pertenezca a la misma casa. ¿La consecuencia? Pues que diferentes obras que sus autores concibieron como algo único terminarán en la misma estantería de una librería luciendo tan despersonalizadas como niños uniformados jugando en el patio de un colegio. Y, como muestra de lo que creo que puede hacer una buena portada por un libro, ahí va otra experiencia personal, en este caso, relativa a “El país de octubre” de Ray Bradbury. Recuerdo que la primera vez que vi su portada, así como también al leer las mágicas doce o trece líneas que el autor escribió para el reverso de la misma, me convencí a mí mismo de que entre aquellas páginas yacía una novela única e inolvidable; tanto que me la imaginé incontables veces en mi mente mucho antes de llegar a leerla. ¿Y resultó ser una novela tan inolvidable como esperaba? Pues no, no lo fue. Claro que, a día de hoy, no lamento lo más mínimo el hecho de haberme “perdido” una novela que nunca existió en favor de un puñado de relatos tan inolvidables como “La guadaña”, “El esqueleto” o “El pequeño asesino”, que es de lo que se compone el citado libro. Por si no ha quedado lo suficientemente claro, yo sí soy de los que le otorgan importancia a una buena portada. Y, aunque sea cierto que una portada, por sí misma, nunca hará buenos a un libro o a un disco, también lo es que sí puede bastarse para disparar nuestra imaginación y, con ello, las ganas de sumergirnos inmediatamente en el texto, al menos en mi caso. Y, como me sucedió con “El país de octubre”, incluso puede hacernos imaginar una novela que jamás existió. Quien sabe; tal vez me anime y la escriba en un futuro.

6º) ¿Has seguido un proceso de investigación para elaborar tu novela?
Lo intenté. Durante un mes y medio hice lo que pude por tratar de documentarme un poco sobre la década de los sesenta en E.E.U.U., el movimiento “hippie”, los conflictos raciales, Vietnam… Y lo único que conseguí con ello fue perder 45 días. Qué le voy a hacer: siempre fui un vago. Por fortuna, una época tan convulsa como aquella tuvo su reflejo en el cine de la década posterior, que fue a lo que le dediqué más atención. Aunque, a decir verdad, en lugar de revisar atentamente el cine más comprometido y social de aquella época (Schrader, Lumet, Schlesinger…), hice lo que no debía y me dediqué a disfrutar del que a mí más me gustaba (“Harry el sucio”, “Tiburón”, “Papillon”, “French Connection”…). Y sí, es posible que mi novela esté llena de gazapos históricos como, por ejemplo, la famosa fotografía de Jane Fonda simulando que dispara a la aviación norteamericana, a la que hago alusión en el libro. La verdad, ignoro si es anterior o posterior a la época en la que ambiento mi historia. Pero no importa. ¡Si hasta tuve la jeta de apropiarme de una espléndida cita del Teddy Roosevett de “El viento y el león”, rodada 6 años después de la época en la que ambiento mi novela! ¿Y qué pretendo decir con eso? Pues que mi obra tiene casi tanta veracidad y rigor histórico como cualquier entrega de “Rambo” o “Desaparecido en combate”. Mi única pretensión fue la de conseguir que al lector le resultara igual de entretenida que aquéllas.
7º) ¿Le das más importancia a la trama y la acción que al estilo?
Por supuesto, e incluso le concedo bastante menos importancia a la trama que a la fluidez de la narración misma. Yo crecí en los ochenta y, en consecuencia, me marcaron muy profundamente las películas de cineastas como John McTiernan, Spielberg, los hermanos Scott, Verhoeven, Richard Donner o Walter Hill, entre muchos otros. Tipos tan despreciados por la crítica especializada como capaces de mantenerte en vilo y clavado a una butaca con un guión que podría haber sido escrito por un niño de doce años. En mi opinión, ahí es donde radica el auténtico dominio narrativo. O, lo que es lo mismo, el talento. Me gustaría aprovechar la ocasión para reivindicar a un genio del arte de narrar, hoy injustamente condenado al ostracismo, como es John Mctiernan. Si de alguien aprendí algo sobre cómo narrar, fue de él y de películas como “Depredador” o “Jungla de cristal”, viéndolas (y disfrutándolas) una y otra vez hasta la saciedad; tratando de diseccionar cada set piece corte por corte; de imaginar el número de cámaras que utilizaba en cada escena; admirando cada encuadre y cada elegante movimiento de cámara… Lo dicho: un genio. Creo que algún día se le hará justicia y en las escuelas de cine se estudiará en profundidad el último tercio de “Depredador” (aunque seguro que eso no sucederá en España), en el que, sin palabras (y, ¡ojo!, sin disparos, al menos por parte de Schwarzenegger), McTiernan consigue mantener al espectador con el corazón en un puño de un modo que nunca antes se había visto. ¿Y cómo lo consigue? Pues contando una historia, pero no con palabras, sino empleando con singular maestría la mejor herramienta de que dispone: la cámara. Si eso no es un autor con mayúsculas, ignoro quién podrá serlo. ¿Y por qué demonios no gusta McTiernan a los críticos? ¿Por qué no tiene un prestigio equiparable al de, por ejemplo, el insulso Steven Soderbergh? No lo sé. Supongo que porque hace un tipo de cine muy exigente con su creador pero que resulta perfectamente apto y disfrutable hasta para el público más tarugo, siendo esto último lo que probablemente cause un mayor disgusto al presunto intelectual de turno, tan predispuesto a olvidar que élite y minoría no son la misma cosa. Pero, ¿significa eso que yo desprecie el estilo? No. Y, volviendo a la literatura, puede que el problema no sea el estilo en sí mismo, sino el hecho de utilizar ese estilo como excusa para no tener que molestarse en idear una trama, así como tampoco en narrarla adecuadamente. Dennis Lehane comentó una vez que, en sus comienzos, cuando acudía a talleres de escritura, sus compañeros lo ninguneaban porque pretendía escribir novela de género. Ya ven. En contra de lo que opinan muchos, yo soy de los que creen que los géneros no encorsetan a los grandes autores, sino que son los grandes autores los que engrandecen los géneros o, por el contrario, evidencian su propia pequeñez siendo incapaces de adaptarse a ellos. Puede que el problema de los compañeros de Lehane, y de muchos otros que se lanzan a escribir, sea ese mismo: el deseo de pretender ser grandes autores sin ni siquiera ser capaces de demostrar que pueden ser buenos artesanos de género. Y uno nunca podrá calzarse los zapatos de Edgar Allan Poe si antes no es capaz de caminar con los de Clive Barker o Stephen King.

8º) En una obra tan extensa como El silencio de un sol ciego. ¿Qué características crees que deben tener los personajes para atrapar al lector?
Pues no lo sé. Lo único que tenía claro al principio era que el protagonista, como buen hard boiled, debía tener cierto gancho y, por esa razón, intenté dotarle de rasgos de personajes tan míticos como Sam Spade, Lew Archer o el Joe Hallenbeck de “El último boy scout” (sí, otra vez el actioner ochentero). También creí necesario matizar el personaje de Elizabeth. Una influencia importante en este último caso fue la Rebeca de Daphne de Maurier, si bien es cierto que me inspiré mucho más en lo fantasmagórico de su, por decirlo de algún modo, “presente ausencia” en el film de Hitchcock, muy superior, por otra parte, a la novela en que se inspira. Aunque, finalmente, la verdadera esencia de este personaje la encontré escuchando el melancólico “River man” de Nick Drake. Y, a modo de pequeño homenaje, de ahí viene su nombre: de la Betty de la canción. A todos los demás los desarrollé en mayor o menor medida porque, al principio, me encontré con que me costó más de lo previsto arrancar la trama; de ahí que me dedicara a indagar en su pasado, al estilo de un Tennessee Williams. Pero, en un principio, no lo tenía previsto. Y tampoco creo que sea siempre necesario. Al fin y al cabo, “Fahrenheit 451” es una novela genial, con independencia de lo plano que pueda resultar el personaje de Montag. Por no hablar de la gran mayoría de insípidos personajes que habitan en las obras de H. G. Wells: desde “La máquina del tiempo” a “Los primeros hombres en la luna”, pasando por “El amor y Mr. Lewisham”. Y no por ello dejan de ser libros excelentes.

9º) ¿Qué escritores del género te han influenciado más?
Pues todos los citados anteriormente, a los que añadiría a James Hadley Chase, Chester Himes, Robert B. Parker o James M. Cain. Lo dicho: los clásicos del género. Más recientemente, y dejando a un lado al titán Ellroy, me quedo con Dennis Lehane o con Philip Kerr, en cuyo caso concreto, admiro la originalidad de su saga de Bernie Gunther (que, para quien no lo sepa, su comienzo tiene lugar en Berlín, en pleno auge del Tercer Reich) y lo indemne que logró salir del riesgo que suponía el hecho de hacer un retrato creíble y alejado de la parodia de ciertos personajes históricos de infausto recuerdo, como el que hizo de Goering en “Violetas de marzo”. Nada que ver con la risible caricatura que del mismo personaje realizó Philip Jose Farmer en la, por otra parte, muy notable “A vuestros cuerpos dispersos”.

10º) ¿Qué proyectos literarios tienes?
Tengo algunas ideas pero, en este momento, no tengo tiempo para ponerme manos a la obra con ellas. Y, tal y como cantaba Peter Hammill en “After the flood”, si “cada paso parece ser la inevitable consecuencia del que lo precede”, yo todavía acabo de adelantar ligeramente un pie con respecto al otro; así que ya veremos adonde me lleva ese paso. De momento, estoy en medio de ninguna parte, mi futuro no es más que una quimera y mi pasado, como el de cualquier otro, un recuerdo que, como un azucarillo, se disuelve en un mar de olvido.

José Ángel Rodríguez: “Mi poesía sin duda viene de mi interior, pero siempre impregnada por todo lo que me pasa y lo que me rodea”

 

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“La Princesa diablo” es el primer trabajo de José Angel Rodriguez y ha sido publicado por la Editorial Poesía eres tú.

1º) Te defines como un hombre amante de la música, cine, teatro… ¿Qué te ha llevado a elegir el género poético para La princesa diablo, tu primer libro editado?

En realidad creo que fue la poesía la que me eligió a mí. Siempre he escrito poemas y he disfrutado dándoles forma y viendo cómo se puede plasmar una idea, una sensación o una historia en unos pocos versos; sin embargo, nunca he escrito narrativa ni tampoco lo he intentado ya que es algo que creo que tiene que surgir sin más. En esta cuestión le doy mucha importancia a la música; como a la mayoría de adolescentes la música fue lo primero que me influyó de verdad y fue el primero de esos pilares que tomas como propios sobre los que desarrollas tu personalidad, tu estilo y tus círculos sociales; y en mi opinión una canción es la expresión artística más aproximada a un poema.

2º)¿Crees que tu formación literaria te viene por tus lecturas o quizás eres un joven influenciado por la nuevas tecnologías como las redes sociales, blogs, etc.?

Mi formación literaria siempre ha sido a través de los libros y nunca cambiaría el papel por una pantalla ya que la esencia y el encanto de la literatura se encuentran en gran medida en el soporte; en la manera que cada uno tiene de marcar las páginas, de hacer apuntes a los márgenes o de revisar un libro tras varios años de haberlo leído por primera vez.
Sinceramente dudo mucho de que se pueda obtener una auténtica formación a través de las redes digitales ya que ante tanta información se corre el riesgo de saltarse escalones en ese proceso y de llegar a un estado de falso conocimiento lo cual, llegado el momento, probablemente te impedirá comprender y apreciar ciertas obras.

3º) ¿Eres una persona que elabora mucho un poema o te dejas más bien llevar por la inspiración?

Al escribir poesía me suelen ocurrir dos cosas; en ocasiones un poema surge sólo, como de la nada, y la mayoría de las veces sucede mientras estás haciendo algo de lo más cotidiano. También a veces se te ocurre una idea sobre la que escribir un poema, y después digamos que vas quitando, poniendo y mezclando; decapando, por así decir, versos, palabras, rimas y figuras poéticas hasta que sólo queda el poema que estaba bajo la idea inicial. En ambos casos, una vez tengo un poema escrito lo que hago es pulirlo lo mejor posible; lo de “elaborar” lo veo quizás más propio de aquellos con más experiencia, de llegar a un punto de madurez creativa o simplemente como algo que depende de la personalidad y del estilo de escribir de cada autor.

                                                     

4º) ¿La princesa diablo es un libro autobiográfico?

Yo diría que “La Princesa Diablo” es sin duda un libro muy personal, porque en poesía la palabra “autobiográfico” no se puede tomar al pie de la letra. En el poemario se cuentan cosas que sucedieron y cosas que sucedieron aunque no exactamente como se cuentan.
Creo que toda poesía es personal ya que el autor siempre deja algo de él en la obra que escribe, ya sean los hechos que relata, los sentimientos que describe y expresa o la propia forma de escribir.

5º) La metáfora está presente en toda la obra. ¿Qué valor le das a esta figura literaria en tu poemario?

Es cierto que consciente e inconscientemente todo el poemario está plagado de metáforas, me gusta utilizarlas y siempre intento que sean mordaces e ingeniosas. Podría decirse que son una pequeña parte de mi estilo de escribir, aunque por ahora creo que aún es un poco pronto para definir dicho estilo. Lo que es evidente, acogiéndome a mi estado de autor novel y bajo mi punto de vista, es que la metáfora es uno de los recursos poéticos más reconocibles y fáciles de entender y usar.

6º) ¿Tu poesía mira más al interior o pretendes que el lector se mimetice con tus versos?

Creo que toda poesía surge del interior y que lo primero que cambia cuando sale es la forma, puedes expresar una sola cosa de manera visceral, romántica, irónica y así tantas como se te ocurran. Mi poesía sin duda viene de mi interior, pero siempre impregnada por todo lo que me pasa y lo que me rodea, y siempre con una dirección expansiva ya que lo que busco al escribir es expresarme.
Respecto al posible lector, no es algo relevante para mí a la hora de escribir. Es decir, cuando tengo un buen poema sí que pienso que tiene que haber alguien a quien le guste o le interese leerlo, y siempre puede haber alguien que se identifique con dicho poema sobre todo si escribes sobre algo cotidiano, pero lo que nunca hago es escribir pensando en cómo debo escribir para gustarle a cuantos más mejor. Es más que sabido que el pretender agradar a todos es el mayor error que puede cometer un artista.
Si me encontrase en persona con todos los que lean “La Princesa Diablo”, muchos me dirían que les ha encantado, que les ha gustado, algunos porque es verdad y otros por pura cortesía. También habría quien me dijera que le ha dejado indiferente. A todos y cada uno les estaría agradecido, pero igual de agradecido o más le estaría a quien me dijese que no le ha gustado en absoluto o incluso que es horrible, porque sería la prueba de que la obra en sí misma tiene personalidad, tiene algo que ofrecer y que no peca de tibieza o pasividad.

 

 

7º) ¿Crees que escribir poesía es un medio para huir de la soledad o es algo reparador que libera?

Creo que yo no escribo para huir de la soledad pero sí que suelo escribir sobre ella, sobre todo acerca de la soledad “corrosiva”, ésa que todos hemos sufrido alguna vez y que más bien se trata del sentimiento de sentirse sólo que de una realidad. La soledad en sí misma no es algo malo de lo que haya que huir ya que está también esa soledad que uno busca simplemente por encontrar tranquilidad, la que compartes con la persona adecuada, a sin ir más lejos ese grado que yo mismo necesito a la hora de escribir. En ese punto sí que creo que la poesía tiene algo de liberadora, un punto de autocuración y aceptación, ya que recuerdas, analizas y expresas cosas que a veces ni siquiera tú mismo sabias que llevabas dentro lo cual te brinda la oportunidad de cerrar etapas de la vida ya sean buenas o malas.

8º) ¿Qué importancia le das al amor en tu obra poética? ¿Van unidos amor y odio?

Las obras en las que está presente el amor son incontables ya que las obras nacen de nosotros y el amor es uno de nuestros sentimientos y de nuestras emociones más fuertes. En “La Princesa Diablo” el amor tiene un papel muy importante pero todo el peso de la obra no recae sobre él ya que es un amor visto bajo el prisma de la realidad; es decir, no es un amor incondicional ni perfecto, sino, como suele suceder, un amor mezclado con diversas circunstancias las cuales no podemos controlar y nos afectan para bien o para mal.
Respecto a la pareja amor-odio, no creo que vayan siempre unidos ni mucho menos, sino que en la vida, como casi todo, están muy cerca el uno del otro.

9º) ¿Qué autores lees actualmente?

Ahora mismo estoy leyendo algunas de las obras de Oscar Wilde. Creo que es importante conocer e interesarse por los clásicos, además siempre son un refugio seguro al que acudir en momentos como el actual en el que hay una cierta “obsesión de Best Seller”, de libro perfecto que a todo el mundo le gusta, lo cual a mí me causa sensación de vulgaridad. Para ser justo e irónico a la vez estoy seguro de que más de un libro me hubiera encantado de no haber visto antes la película.

10º) ¿Es La princesa diablo un libro casual o piensas seguir escribiendo?

Alguien dijo: “El que escribe, escribe siempre”, y creo que es verdad. Sin duda espero publicar más libros pero eso ya depende de crear una obra que merezca la pena ser publicada y de tener la oportunidad de hacerlo. El que una editorial, un grupo de personas profesionales que disfrutan y viven de la literatura piensen que algo que tú has escrito merece ser sacado a la luz y te ayuden a llevarlo a cabo es sin duda un premio y una gran satisfacción.

Susana Peña Melero: “Mi idea es simplemente escribir porque disfruto mucho haciéndolo, pensando al mismo tiempo que tal vez pueda inspirar o ayudar a alguien”.

1. El mundo desde ti es poesía es tu primer libro de poesía editado. ¿Cómo te sientes al ver tu obra inmortalizada en las páginas de un libro?

 

La verdad es que no me puedo ni creer que mi libro esté en las estanterías de alguna casa. Estoy muy contenta por el hecho mismo de haberlo publicado.

 

2. ¿Cómo llegas a la poesía?

 

Llego a la poesía, principalmente, a través de la música y después del estudio de la poesía en clase a cosa de los 20 años de edad.

Anteriormente, tenía momentos de inspiración, pero fue con el tiempo que empecé a buscar aprender yo sola como una inclinación personal secreta, pues era muy celosa de no enseñárselo a nadie.

Sobretodo fue a través de estudiar en clase, pues me enamoré prácticamente de la poesía y de todos los poetas que leía.

 

3. ¿Crees que tu poesía mira hacia el interior o es más cercana al lector?

 

Es posible que se trate de ambas cosas al mismo tiempo, soy una persona introvertida y siento inclinación por todo aquello interno y espiritual y al mismo tiempo posiblemente resulte cercana pues trato de ser directa.

 

4. ¿Cómo definirías tu propia poética?

 

Si tengo que elegir un nombre, diría ecléctica, aunque es una pregunta muy difícil. Resultaría más fácil hablar de lo que te gustaría que fuera, por ejemplo, por ecléctica, con respecto a la variedad de temas y estilo, he intentado hacer un libro que resulte ameno. Y como poesía que es, como no, que resulte bello.

 

5. ¿Qué importancia le das a la metáfora en tu obra poética?

 

La metáfora es el recurso por excelencia de la poesía y en mi obra abunda; es la mejor manera de hablar del alma y del mundo emocional y de expresar belleza.

También doy importancia a otros recursos, por ejemplo, la imagen sería para mí un reto.

 

6. En tu poemario hay incursiones a la prosa poética ¿Por qué? ¿Te sirve mejor para expresarte?

 

Me encanta la prosa poética. Es una forma muy libre de expresión, que permite además introducir pensamientos o reflexiones que de otro modo no se podría, es decir, que no caben en una poesía. Incluso, ya saliéndome de la prosa poética, me gusta introducir diálogos como si fueran trozos de una novela. Son los momentos en que más cómoda me siento, con la prosa poética y con los diálogos.

 

7. ¿Qué opinión te merecen los Concursos Literarios?

 

A la hora de crear, lo que considero más importante es que el resultado le guste a uno mismo. En cuanto a gustar a los demás, ahí vienen los premios que dan credibilidad y solidez a una carrera.

 

8. ¿Con qué lecturas o escritores te sientes más identificada y porqué?

 

No me siento identificada con ningún otro autor que conozca. Aparte de poesía, también me gusta la autobiografía, la novela y el ensayo, pero no me identifico con nadie.

Tal vez a algún lector pudiera recordarle a alguien.

 

9. Háblanos un poco de tus proyectos literarios, si los tienes.

 

Mi idea es simplemente escribir porque disfruto mucho haciéndolo, pensando al mismo tiempo que tal vez pueda inspirar o ayudar a alguien.

Hablando de manera más concreta, estoy escribiendo más libros del mismo estilo que este primero, en el sentido de mezclar poesía con prosa poética y con microrrelato  de forma muy breve todo ello.

Me gustaría, por supuesto, seguir publicando.

Leonor y Nora: “La “literatura femenina” es simplemente un calificativo usado como herramienta de marketing para llegar a un público que normalmente no consume literatura.”

FotoCubierta1º) 8 obstáculos a los que se enfrenta una treintañera para encontrar pareja es vuestro primer libro editado. ¿Qué os ha llevado a escribir este tipo de literatura?

El libro habla de situaciones y dinámicas que se repiten a menudo en las parejas de nuestra generación. En cualquier charla de treintañeros se reproducen a menudo conversaciones de este tipo. Por eso pensamos que sería divertido, recopilar y ordenar algunas de estas ideas y conversaciones en un libro, en el cuál la mayoría de personas se podrían ver identificadas.

 

2º) ¿Es esta una obra basada en vuestras propias experiencias o quizás es más fantasía?

Está basado un poco en nuestra propia experiencia y mucho en la observación de otras parejas y en la forma de relacionarse de algunas personas.

 

3º) ¿Estamos ante un trabajo dirigido a un público en particular?

No, para nada. El libro no se ha escrito pensando en un tipo de público concreto. Pensamos que los temas que trata son universales en el sentido más amplio de la palabra, así que cualquier persona sin importar género, edad o nacionalidad puede estar interesada.

 

4º) ¿Habéis seguido algún proceso a la hora de escribir este libro?

Sí. En una primera fase hicimos una recopilación de los temas o reflexiones que queríamos tratar y, una vez los tuvimos claros, nos surgió la duda de cómo plantearlos. Vimos que los capítulos o temas a tratar se podían agrupar en 2 grandes bloques: “Tipologías defectuosas de hombres” y “Contexto actual y realidades inevitables”, así que decidimos organizarlos así.

El proceso de escritura propiamente ha sido desarrollado de forma conjunta, a 4 manos. Cada una de nosotras empezaba con un capítulo y, cuando éste tenía la estructura y el esqueleto bastante definidos, lo comentábamos entre las dos para añadir, corregir, limar… Hasta que teníamos la versión que nos convencía a ambas.

 

5º) Hay personas que establecen diferencias entre literatura femenina y masculina. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?

Estamos totalmente en desacuerdo con el adjetivo “literatura femenina”. Nuestro libro en concreto está dirigido tanto a hombres como a mujeres. Hoy en día existen casi tantas sensibilidades como personas, por tanto, cada tipo de literatura puede calar tanto en hombres como mujeres dependiendo de las preferencias de cada uno/a. La “literatura femenina” es simplemente un calificativo usado como herramienta de marketing para llegar a un público que normalmente no consume literatura.

 

6º) ¿Os consideráis mujeres exigentes a la hora de encontrar pareja?

Pues empezamos a pensar que sí…. Jaja.

No, la verdad es que más que en términos de ser exigentes yo hablaría en términos de no ser “conformistas”. Es decir, en reflexionar y valorar de forma sincera las pequeñas decisiones que cada uno de nosotros va tomando y van definiendo su vida.

Y esto se puede aplicar no sólo a las parejas sino a todos los ámbitos de la vida: a nivel laboral, en cómo y con quien disfrutar del tiempo libre, etc.

Cuando una persona desarrolla una vida rica en realización profesional, intereses culturales, hobbies, amistades, vida social etc., no siente la necesidad imperiosa de tener pareja a toda costa. Se busca a alguien que realmente te aporte cosas positivas, te haga la vida la más agradable, y si no es así, la relación no tiene sentido. Obviamente que estar en pareja requiere esfuerzos y compromisos, pero uno ha de hacer el balance de los pros y contras, y si el saldo es negativo, quiere decir que es momento de disfrutar un poco de la soledad.

 

7º) ¿Cómo surgió la idea de escribir este libro entre las dos?

Pues la idea fue en un primer momento de Leonor, que tenía algo de experiencia en escribir relatos cortos. Aunque Nora al principio era más escéptica con este proyecto, tardó poco en contagiarse de la ilusión y energía que Leonor ponía en la idea.

Y en cuestión de semanas, nos pusimos manos a la obra con el proceso de plantear temas, organizar la estructura del libro y empezar a escribir e ilustrar.

 

8º) ¿Vais a continuar escribiendo o éste ha sido un libro casual?

Seguiremos escribiendo aunque la publicación no es nuestro objetivo principal. Leonor escribe desde hace tiempo y lo seguirá haciendo, aunque normalmente se ocupa de otro tipo de textos y escribe en muchas ocasiones pequeñas obras sin pretensión de publicidad. De igual forma, Nora dibuja desde hace tiempo y lo seguirá haciendo, pero por el momento seguirá en un ámbito más personal y privado, regalando sus obras a un reducido círculo de amistades.

Sin embargo, dado que esta experiencia conjunta ha sido muy gratificante y divertida, no descartamos embarcarnos en una nueva aventura literaria.

Inma Escobedo Rico: “La prosa poética me da más libertad para expresarme y eso me gusta mucho. No sé si podría escribir otro tipo de poesía”.

InmaWeb1º) El Principio de todas las cosas es tu primer poemario editado. ¿Cuándo descubres la poesía?

Leo poesía desde que tenía doce años y empecé a escribirla a los catorce. Me fascinaban la métrica, la melodía, el romanticismo y creo que ya entonces soñaba con poder expresarme así.

 

2º) En tu libro encontramos incursiones a la prosa poética. ¿Te da quizás más libertad para expresarte?

Me gusta mucho la palabra libertad. Lo que significa y experimentarla. Creo que durante toda mi vida he estado persiguiendo sentirme libre, libre de verdad. Definitivamente, la prosa poética me da más libertad para expresarme y eso me gusta mucho. No sé si podría escribir otro tipo de poesía.

 

3º) ¿Qué importancia le das a la metáfora en tu obra?

En mi obra la metáfora tiene un papel protagonista. La necesito aunque reconozco que siempre surge de manera espontánea, jamás premeditada. Porque escribo por instinto y siempre que la inspiración me atrapa. No soy muy sistemática, la verdad. Rara vez me siento delante de un papel a escribir así sin más.

 

4º) Hay quien establece diferencias entre la forma de escribir de un hombre y de una mujer. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Los hombres y las mujeres somos muy diferentes en tantas cosas… y eso es fabuloso. No comprendo, no he comprendido nunca por qué algunos se empeñan en que seamos iguales. Tenemos vivencias distintas, sensaciones distintas, vivimos las emociones de forma distinta también. La vida es mucho más interesante así, así es perfecta. ¿Por qué cambiarla? Por supuesto que pienso que también en la escritura somos diferentes. Ahora… no me pidas que lea y decida si escrito por una mujer o un hombre, o cual es mejor o peor, no soy una entendida. Esto es tan solo una opinión personal.

 

 

5º) Pregunta obligada. ¿Poeta o poetisa? ¿Cómo te definirías y por qué?

Poeta. Sí. Y creo que porque la mayor parte de las veces, mi tendencia es escribir en masculino. Me gusta que el lector/ra independientemente de su sexo sienta que el poema, el relato o el cuento ha sido escrito para él/ella y el género masculino me parece el más apropiado. Y porque soy profesora de inglés y en ese idioma apenas hay términos determinados para nombrar oficios masculinos o femeninos. Y esa idea me gusta más.

 

6º) ¿Elaboras mucho un poema o dejas que la inspiración te guíe?

La inspiración hace de mi lo que quiere, no soy muy de elaborar, mi escritura fluye, es sencilla, natural… creo que no podría ser de otra manera.

 

7º) ¿Definirías tu obra como intimista o es una poesía cercana al lector?

Creo que es cercana… ojala sea cercana… fue escrita, al menos, con esa intención… si no es así no podría cumplir su misión: llegar.

 

8º) ¿Crees que la poesía tiene futuro en un mundo como el actual?

¿Y qué tendrá  futuro en el mundo actual? Quizá leer poesía no sea algo que la mayoría de la gente se proponga cuando va a comprar un libro. Quizá incluso ni comprar un libro sea posible si desaparecen las ediciones en papel. No lo sé. Solo sé que la poesía cambió mi vida ¿Por qué no va a poder cambiar la vida de otras muchas personas en el futuro?

 

9º) ¿Qué autores o lecturas han influido en tu obra poética?

He leído autores de lo más variado. Desde mi obra favorita Cyrano de Bergerac hasta los poemas de Becquer, Espronceda, Rosalia de castro, Neruda, Amado Nervo autores que leía desde muy joven. Pero Antonio Gala es uno de mis favoritos. Su obra poética me parece extraordinaria. Lo leo y lo releo. Creo que es el autor que más me ha influido.

 

10º) Cuéntanos un poco tus proyectos literarios

En estos momentos sigo escribiendo relatos y me he atrevido con el teatro. Una humilde obrita que me gustaría poder representar con un grupo de actores aficionados, que tienen mucha ilusión y destinan todos los beneficios para causas sociales. Pero mi proyecto especial es EL TRASTERO la novela que tengo prácticamente acabada y que me está quitando el sueño porque no quisiera dejarme cabos sueltos y desearía que fuera del agrado de todos los lectores. En fin, grandes pretensiones, sueños por cumplir. Quizá pronto… eso espero. Así que, dejaré de nuevo que la vida me sorprenda.

Enrique Gómez Caffarena: “Creo que la Poesía, como dijo Beethoven, es el arte supremo”.

 

EnriqueGomez (Large)1º) ¿El eterno retorno de la esperanza es quizás la continuación de su primer libro El amor que mueve la historia?

 

Sí. Y, a su vez, me gustaría que fuese el segundo de una triada en la que la Fe (que es en la que estoy ahora trabajando) fuese la última con muchas aplicaciones al horroroso estado actual del Mundo.

 

 

2º) El poemario está dividido en cuatro partes. ¿Existe un nexo de unión entre ellas o son independientes?

 

No son independientes pero el nexo de unión es algo sutil y un tanto críptico. Siempre he pensado que el lector de poesía debe poner de su parte algo, tanto en el sentir como en el pensar.

 

 

3º) Una de las partes del libro se titula, Sísifo: El triunfo de un perdedor. ¿Tiene algo que ver o se ha dejado influenciar por la obra El mito de Sísifo de Albert Camus?

 

Por supuesto, hay una influencia tan fuerte que es la que me animó a escribir sobre este Mito tanto en prosa (2 libros) como este poema. Pero la verdadera influencia no está tanto en el conjunto de la obra de Camus, como en el final donde Camus emite su juicio crítico sobre la actitud del Héroe: “Hay que imaginar a Sísifo, feliz” Es todo un canto de Esperanza al Proyecto humano de Ser en contra del ansia de Tener.

Es justamente lo opuesto al llamado “pensamiento único” del capitalismo liberal que nadie ha expresado mejor que la Thacher cuando tras de haber hecho del mundo un infierno sin esperanza (como el del Dante) afirmó que no sabía lo que quería decir la palabra “sociedad” y que la máxima aspiración del hombre; su ética y su estética, debería ser el egoísmo y el ganar dinero.

 

 

4º) ¿Qué encuentra en la poesía a la hora de escribir que no vea en otros géneros literarios?

 

Creo que la Poesía, como dijo Beethoven, es el arte supremo. Cuando se escribe poesía, verdaderamente inspirada, parece que se escribe al dictado del mismo Dios. O, como dijo una de mis nietas, cuando tenía 7 años y su madre le preguntó cómo hacía poesías tan bonitas: “No sé, me vienen a la boca las palabras.”

 

 

5º) ¿Cree que el lenguaje es el don más preciado del ser humano?

 

Sí, cuando se da esa inspiración o cuando se enseña una Ciencia o se expone una teoría filosófica etc. Pero, a menudo, se convierte en un instrumento de tortura. P.ej. en

los debates bi-partidarios del Parlamento, en las tertulias de la tele-basura etc.

 

6º) ¿Sería capaz de resumir el libro en una frase?

 

“….porque sólo el Amor sabe de amores y esa debería ser nuestra única razón”

 

 

7º) ¿Se siente identificado con alguna generación literaria?

 

No con ninguna generación; pero sí influenciado por poetas como Bécquer, Machado,

Lorca, León Felipe, Nicolás Guillén, Salinas etc.

 

 

8º) ¿Sigue algún proceso en el momento de escribir como podría ser corregir la obra varias veces?

 

En absoluto.

 

 

9º) ¿Piensa continuar escribiendo? ¿Algún proyecto literario que nos pueda adelantar?

 

Terminar la Triada. Proyecto duro y difícil que sólo acabo de empezar.

Juan Castellanos: ¿Quién establece la diferencia? ¿Quién ejerce el poder de discernir lo positivo o negativo que puede haber en la misma? ¿Son mejores por ser más numerosos aquellos que ostentan una determinada tendencia u opción sexual?

Juan Castellanos1º) La séptima diferencia es tu segunda novela editada. ¿Te atreverías a resumir el libro con una frase?

 

Es la historia de una persona “diferente”

 

 

2º) ¿Qué te sugiere la frase: “El escritor nace, no se hace”? ¿Te la aplicarías?

 

Ambas cosas son necesarias, no es suficiente con una sola de estas dos cosas.

 

 

3º) ¿Cuánto de ficción y cuánto de vivencias personales hay en La séptima diferencia?

 

No sabría decirlo ni yo mismo.

 

 

4º) ¿Cómo resumirías tu camino literario hasta ahora?

 

De espinas hasta que conocí a Ana María y Javier como editores, después he empezado a ver alguna rosa.

 

 

5º) ¿Qué dirías que es lo más importante a la hora de escribir una novela como La séptima diferencia?

 

El mensaje que quieres trasmitir.

 

 

6º) ¿Esta novela va dirigida a un público en particular?

 

Va dirigida al público en general.

 

 

7º) ¿Qué libro de narrativa es el que más te ha impresionado?

“La gaviota” de Antón Chejov.

 

 

8º) ¿Cómo te afecta la crítica positiva o negativa que tenga tu libro?

 

No me afecta, escribí lo que tenía necesidad de expresar y cada uno es libre de decir

lo que quiera respecto al libro, pero me gustaría que prevaleciera la crítica positiva

porque sería señal de que los lectores lo habrían entendido.

 

 

 

 

 

9º) ¿Te encuentras ya preparando tu cuarto libro? Adelántanos algo.

 

No está decidido todavía lo que publicaremos, posiblemente será un libro de relatos, que

se llamaría “Retratos de Papel” y en el se narrarían diferentes tipos humanos y su forma

de enfrentarse a ese difícil reto que es la vida.

María del Olmo: “La poesía es como el grito que se le escapa al corazón cuando pierde la discreción”.

Mariadelolmo1º) El Amor y las Palabras es tu primer libro de poesía editado. ¿Cómo entras en el mundo de la literatura y en particular al género poético?

 

Por sorpresa. Las sorpresas han marcado momentos importantes de mi vida.

 

En primavera repasé la temática de los poemas que había escrito durante los últimos años y observé que existía un hilo conductor entre ellos que los unía con armonía y les aportaba una sonoridad y colorido adecuados para ser publicados. Esta circunstancia, unida al hecho de que continuara emocionándome al leerlos, me ayudó  a tomar la decisión de intentar su edición. Que El Amor y las Palabras llegara al lector se convirtió de repente en una ilusión.

 

Buceé en Internet y me encontré con la Editorial Poesía Eres Tú. Recuerdo que envié los versos un lunes y al cabo de una semana la Editorial me informaba que publicaría la obra.

 

A veces las sorpresas llegan por el camino más corto, al menos esa fue mi impresión. En esos casos uno debe dejarse llevar y disfrutar de la experiencia. Desde entonces cada capítulo de esta bonita historia representa un plus de felicidad inesperada.

 

2º) ¿Estableces algún proceso a la hora de escribir un poema?

 

El Amor y las Palabras lo ha escrito mi corazón. Yo sólo le he prestado el teclado de un ordenador. Los versos han fluido desde dentro ágil e inconscientemente y sólo en el momento justo.

 

Creo que no sería capaz de adaptar a un proceso la redacción de una poesía.

 

Por ese motivo la poesía es tan especial. Increíblemente caprichosa. Es como el grito que se le escapa al corazón cuando pierde la discreción.

 

La poesía no lleva tiempo. No conoce del orden. No tiene un formato. Es una manifestación de libertad.

 

3º) Poeta o poetisa. ¿Cómo prefieres que te llamen y por qué?

 

Creo que nada avanzaría con la elección. La feminidad, el feminismo o lo femenino, va por otro camino por el que, según como se ande, se puede avanzar un poco más en aras de lograr más igualdad, justicia o libertad.

 

En cualquier caso, me gusta más la palabra escritora. ¡En este caso, está claro que escritora, y no escritor! Caprichos del lenguaje…

 

 

4º) ¿Cómo describirías tu propia poesía?

 

La describiría de una manera muy similar a como la describen los lectores de “El Amor y las Palabras”. Sincera, sensible, sencilla, variada, comprometida y valiente.

 

 

5º) ¿Rima o verso libre? ¿Dónde te sientes más cómoda y por qué?

 

Como decía anteriormente, la poesía es caprichosa, desordenada. No puedo predecir como construiré el verso.

 

6º) ¿Es el amor el eje fundamental en tu poesía?

 

En este poemario, sí. Completamente. El amor en todas sus manifestaciones. Porque en todas resulta imprescindible para crecer y alcanzar la felicidad.

 

7º) ¿Qué autores o lecturas te han marcado y de qué forma?

 

Muchísimos. Soy muy lectora. Y me gusta leer con lápiz para subrayar las frases que me agitan por dentro con solo leerlas. Me ha fascinado, por ejemplo, el verso sincero y breve de Bécquer o la profundidad de Rosalía. En poesía son muy fan de los clásicos porque me identifico muchísimo con ellos.

 

Últimamente he leído narrativa que también me ha cautivado y ha inspirado algunos de mis últimos versos. Susanna Tamaro, por ejemplo, en “Escucha mi voz” tiene la virtud de contar una historia difícil desde fuera hacia dentro, y eso es muy complicado.

 

La belleza literaria que llega a alcanzar la palabra en manos de Carlos Ruiz Zafón en “La sombra del viento” me ha enamorado. Resulta exquisita y de una elegancia que nunca se relaja. No puedo dejar de acordarme de algunas expresiones que en sí mismas son un auténtico verso: “(…) se le deslizó una sonrisa (…)”; “(…) se le cayeron los ojos”; “(…) se le deshizo la mirada de tanta gratitud”.

 

8º) Una vez dado el primer paso en la literatura. ¿Piensas continuar escribiendo?

 

Sigo escribiendo. Sin elección. Y leyendo. Hay que leer mucho y escribir mucho para uno, para continuar escribiendo para todos los lectores que deciden acercarse a tu obra.