P.- “Del haz y del envés” ¿Por qué has elegido ese título para tu primer trabajo?
R.- Por la dualidad de la mayoría de los poemas que pueden leerse de arriba abajo y abajo arriba. En principio pensé ponerle “De Ida y Vuelta”, pero me pareció más poético “Del Haz y del Envés” por estar relacionado y hacer un símil de las hojas de las plantas con las hojas de un libro.
P.- “Del haz y del envés” es un poemario de temática amorosa, uno de los temas más importantes de la poesía y también de los más difíciles de tratar, sin embargo parece que le das un tratamiento diferente, donde los poemas parecen lanzados al aire llenos de metáforas, como una hoja que se desprende de un árbol. ¿Pretendes con ellos expresar sentimientos o enviar un mensaje?
R.- En poesía siempre intento expresar sentimientos. Esos sentimientos que muchos tienen y sienten, pero no siempre saben expresarlos. Con mi poesía pretendo que la gente se identifique y diga, “esto es lo que a mí me pasa y no sabía cómo decirlo”. Pero, lógicamente también hay menajes subliminales a los que me conocen, a los que de una manera o de otra, pueden saber de qué o de quién estoy hablando.
P.- En todos tus poemas aparecen el primer verso y el último resaltados en negrita como si fuesen el título del poema. ¿Qué has pretendido expresar con esto?
R.- Me cuesta mucho ponerle títulos a los poemas, a no ser que sean muy evidentes o el tema esté claramente especificado. Por eso considero el primer verso como el título del poema. Como en este caso, considero que los poemas son reversibles, por decirlo de alguna manera, también el último verso puede considerarse como el título.
P.- Uno de tus poemas dice: “Escribo en el espacio de un metro por un metro / me desnudo con un soneto, / me visto con la prosa, / […] / abrir un libro es conocer un hecho, / me veo en el espejo de un papel en blanco, / beso el verso, / me cuelo sin miedo en el sentimiento / escribo, no sentencio” ¿Es la poesía una forma de vida para el autor?
R.- Totalmente. Desde que tengo catorce o quince años escribo poesía. Ya con 23 años me autopubliqué un poemario que se llamaba “Palabras sin título”, porque empecé a tener la necesidad de que los demás también leyeran lo que yo escribía, un poco como narcisismo propio y otro poco por lo que he comentado antes, de que pudiera haber gente que sintiera lo que yo sentía. No concibo la vida sin poesía. No concibo no leer libros de poemas. Puedo prescindir de la prosa, pero no de la poesía.
P.- También encontramos algunos poemas donde el paso del tiempo, otro de los grandes temas de la poesía, aparece como una reflexión para el lector. “Se repite el mes de agosto / tras un sinfín de veranos, / y que no falten / el mar, el viento, / las estrellas” o “Me quedo sin domingos / en los que pedirte / que me quieras” o “Se repite la vida / cada día / sin ser nunca / la misma” ¿Por qué es tan importante el paso del tiempo para la poesía?
R.- Precisamente por esa evolución de uno mismo con la poesía y con la vida. Ambas, para mí, están íntimamente unidas, son inseparables. Y si yo voy trascurriendo en el tiempo, la poesía lo mismo. No hay nada más que ver la producción de cualquier poeta en sus poemas de joven, en sus poemas de madurez y en sus poemas siguientes. La poesía de cada uno evoluciona con uno mismo, está viva y se transforma como el que la escribe.
P.- También en tu poesía aparecen muchos elementos de la naturaleza olas, árboles, hojas, ¿Es tu poesía una poesía descriptiva o aparecen estos elementos como necesarios para describir un estado de ánimo del poeta?
R.- Son claramente necesarios para el ánimo del poeta. Desde el Locus amoneus del Renacimiento, que se ensalzaba la naturaleza como hecho poético y necesario para el poeta, hasta la fuerza de los elementos y la propia poesía que emanan los seres vivos de ella, que son eso, seres vivos. Árboles arraigados, con movimiento aunque parezcan quietos, montañas vigías o metáforas de lo que hay que conseguir, por ejemplo, la naturaleza nos enseña, nos emociona, nos provoca, nos habla, comparte, en definitiva, sentimientos.
P.- ¿Cuáles son los poetas que más te han inspirado o que han calado más profundamente en tu sentimiento poético?
R.- Indudablemente tengo que mencionar en primer lugar a Lorca. La sensibilidad poética hecha persona. Pero León Felipe me sacó de un montón de domingos de tedio. Y, en general, toda la generación del 27, a la que admiro con veneración, desde Dámaso Alonso, pasando por Alberti, en lo popular, o la intimidad de Luis Cernuda. También, por supuesto, Pablo Neruda, Miguel Hernández, inmenso,… Todos. Después vinieron otros grandes, como, como José Agustín Goytisolo, Gabriel Celaya, Mario Benedetti, José Hierro, José Caballero Bonald,… son tantos… Ahora, estoy releyendo a Octavio Paz, y me espera Jaime Gil de Biedma. Cualquiera me aporta cosas, de todos aprendo, todos me influyen de una manera o de otra, y según a quién esté leyendo.
P.- ¿Habrá una continuidad del trabajo iniciado en “Del haz y del envés” o es este trabajo una obra casual?
R.- Claro que habrá continuidad. De hecho “Del Haz y del Envés” lo escribí hace, más o menos, un año. Después ya tengo preparados tres poemarios más: “Mar de Taiwán”, “En un momento” y “Paz de espíritu”. Y antes hay más de media docena con la calidad que creo necesaria para que estén impresos. ¿Por qué se ha publicado antes este? No lo sé. Pero, no me gusta llamarlo material, producto, o sentimientos escritos, o simplemente poemarios, tengo para dar sin miedo. No me gusta acostarme sin escribir, al menos, un poema al día. Algunos son sueltos. Otros forman parte de esos libros que voy concibiendo con la idea que pronto vean la luz. Veremos si este se consolida, nos animaremos para el siguiente. Estoy en ello.
P.-“Anversos y reversos”, es el título que has escogido para tu libro, un libro que parece estar compuesto por dos poemarios “El demonio blanco” y “Canciones para una mujer perenne”. ¿Por qué escogiste el título de anversos y reversos? ¿Qué tienen de diferentes o de particular las dos secciones de tu libro?
R.- En primer lugar, debo aclarar que el título completo de mi poemario es “Anversos, amor, reversos”. Y así, como respuesta a su pregunta, afirmo que se trata de un consciente juego de palabras entre “versos”, es decir, Poesía, y las dos caras del Amor: un reverso, su cara más oscura y desolada, y un anverso, su lado más diáfano y esperanzador. Con el primero trato de describir que un amor no correspondido puede destrozarte y hundirte hasta lo más profundo, y con el segundo aseverar que la ilusión por un nuevo amor puede resucitarte y fortalecerte desde tus propias cenizas.
P.- El amor es un tema fundamental de la poesía y uno de los más difíciles de tratar, muchos autores coinciden en que el amor en la poesía suele aparecer de manera directa cuando el poeta sufre la ausencia de este. ¿Qué tratamiento lo has dado al tema del amor en tu poemario?
R.- Estamos de acuerdo en que el desamor, o el amor perdido, son literariamente más fértiles y prolíficos que la felicidad y el acomodamiento de una relación fructuosa y estable. Pero me he empeñado en demostrar que la búsqueda, ya que no el encuentro, de un alma compatible y placentera también debe ser digna de describir y ensalzar desde un punto de vista lírico: se canta lo que se pierde porque se ha tenido, pero también debe cantarse lo que se busca porque no se ha encontrado.
P.-El siglo XX ha producido muchos cambios en todas las artes incluido el género de la poesía. Sin embargo muchos artistas, abogan por volver a las formas clásicas. En tu libro encontramos algunos poemas que respetan las formas métricas tradicionales. ¿Crees que es importante el uso de la métrica en la poesía?
R.- Éste es un tema muy, muy interesante. En primer lugar, escribo con formas clásicas por puro gusto y estética personales, pero sobre todo porque estoy convencido de que un ritmo continuo, enmarcado en una métrica regular, aporta una cierta musicalidad que ayuda muchísimo a la comunicación, y a la comunión, de un poeta con sus lectores. Lamentablemente, todo esto se está desdeñando. Y permítame que me explaye en la respuesta: Como dijo Gaudí, no hay mayor originalidad que volver al origen.
Sin embrago, observo con suma preocupación que, desde hace décadas, el adjetivo “clásico” está recibiendo continuas descalificaciones hasta hacerlo sinónimo de “conservador” e incluso “retrógrado”, no sólo en Poesía sino en la práctica totalidad de las artes, a causa de presuntos gurús que glorifican estructuras pretendidamente innovadoras, rompedoras y transgresoras, que no hacen más que envolver mensajes absolutamente superficiales, banales e inocuos, cuando no prosaicos y pedantes. ¡Pero lo que importa no es la forma, sino el contenido!… Naturalmente, sí que creo que la métrica y el ritmo son importantes en la Lírica, como soporte y refuerzo del mensaje.
P.–Empiezas a escribir poesía a los cuarenta años de edad. ¿Qué es lo que te impulsa a escribir poesía? ¿Es la poesía una forma de expresión o una actividad artística que nos ayuda a ver el mundo de otra forma?
R.- Para ser sincero, admito que aquel fracaso sentimental supuso un varapalo tan severo para mí, para mi vida y para mi esencia, que tal vez revolucionó mi expresión artística. Podía haberme inspirado un guión cinematográfico (un medio que conozco muy bien), o alguna especie de relato en prosa… Pero mi corazón, por algún extraño sortilegio, me exigía versos. Y en esto no miento. Quizás porque la Poesía es directa, sincera, íntima e intransferible, quizás porque con muy pocas palabras se puede describir la más compleja historia y la más inenarrable experiencia. Y lo que surgió como simple terapia, como puro desahogo, como auténtica catarsis, se ha convertido en una sagrada e irreemplazable manera de captar, pensar y plasmar las emociones de mi profundo ego y las conmociones de mi extenso mundo.
P.-¿Cuáles son los autores que más te han influido y de qué forma lo han hecho en tu poesía?
R.- Siempre he mantenido que con Antonio Machado aprendí a leer poesía y con Miguel Hernández aprendí a escribirla. Ellos son mis pilares, mis maestros. Uno por su hondura y lucidez, otro por su luminosidad y fuerza. Y también está Quevedo, con su pesimista pragmatismo y su franca malevolencia que esconden verdades como puños. Además, los tres, cada cual a su manera y con sus circunstancias, supieron defender la integridad de su obra, pese a graves y fatales consecuencias, frente a la maldad e ingratitud de su tiempo y de su mundo; por lo tanto, también los considero genuinos representantes de la dignidad y la inmortalidad de la Poesía.
P.-¿Actualmente sigues escribiendo? ¿Veremos un segundo trabajo después de “Anversos amor y reversos?
Sí, continúo escribiendo, y espero que por mucho tiempo. Y la Editorial sabe perfectamente y mejor que nadie que tengo material con la cantidad y calidad suficientes para nuevos proyectos y nuevos libros. Sólo espero que su atención y su apoyo estén a la par que mi ilusión y mi esmero. Con perdón y con todos mis respetos.
P.-“Anversos y reversos”, es el título que has escogido para tu libro, un libro que parece estar compuesto por dos poemarios “El demonio blanco” y “Canciones para una mujer perenne”. ¿Por qué escogiste el título de anversos y reversos? ¿Qué tienen de diferentes o de particular las dos secciones de tu libro?
R.- En primer lugar, debo aclarar que el título completo de mi poemario es “Anversos, amor, reversos”. Y así, como respuesta a su pregunta, afirmo que se trata de un consciente juego de palabras entre “versos”, es decir, Poesía, y las dos caras del Amor: un reverso, su cara más oscura y desolada, y un anverso, su lado más diáfano y esperanzador. Con el primero trato de describir que un amor no correspondido puede destrozarte y hundirte hasta lo más profundo, y con el segundo aseverar que la ilusión por un nuevo amor puede resucitarte y fortalecerte desde tus propias cenizas.
P.- El amor es un tema fundamental de la poesía y uno de los más difíciles de tratar, muchos autores coinciden en que el amor en la poesía suele aparecer de manera directa cuando el poeta sufre la ausencia de este. ¿Qué tratamiento lo has dado al tema del amor en tu poemario?
R.- Estamos de acuerdo en que el desamor, o el amor perdido, son literariamente más fértiles y prolíficos que la felicidad y el acomodamiento de una relación fructuosa y estable. Pero me he empeñado en demostrar que la búsqueda, ya que no el encuentro, de un alma compatible y placentera también debe ser digna de describir y ensalzar desde un punto de vista lírico: se canta lo que se pierde porque se ha tenido, pero también debe cantarse lo que se busca porque no se ha encontrado.
P.-El siglo XX ha producido muchos cambios en todas las artes incluido el género de la poesía. Sin embargo muchos artistas, abogan por volver a las formas clásicas. En tu libro encontramos algunos poemas que respetan las formas métricas tradicionales. ¿Crees que es importante el uso de la métrica en la poesía?
R.- Éste es un tema muy, muy interesante. En primer lugar, escribo con formas clásicas por puro gusto y estética personales, pero sobre todo porque estoy convencido de que un ritmo continuo, enmarcado en una métrica regular, aporta una cierta musicalidad que ayuda muchísimo a la comunicación, y a la comunión, de un poeta con sus lectores. Lamentablemente, todo esto se está desdeñando. Y permítame que me explaye en la respuesta: Como dijo Gaudí, no hay mayor originalidad que volver al origen.
Sin embrago, observo con suma preocupación que, desde hace décadas, el adjetivo “clásico” está recibiendo continuas descalificaciones hasta hacerlo sinónimo de “conservador” e incluso “retrógrado”, no sólo en Poesía sino en la práctica totalidad de las artes, a causa de presuntos gurús que glorifican estructuras pretendidamente innovadoras, rompedoras y transgresoras, que no hacen más que envolver mensajes absolutamente superficiales, banales e inocuos, cuando no prosaicos y pedantes. ¡Pero lo que importa no es la forma, sino el contenido!… Naturalmente, sí que creo que la métrica y el ritmo son importantes en la Lírica, como soporte y refuerzo del mensaje.
P.–Empiezas a escribir poesía a los cuarenta años de edad. ¿Qué es lo que te impulsa a escribir poesía? ¿Es la poesía una forma de expresión o una actividad artística que nos ayuda a ver el mundo de otra forma?
R.- Para ser sincero, admito que aquel fracaso sentimental supuso un varapalo tan severo para mí, para mi vida y para mi esencia, que tal vez revolucionó mi expresión artística. Podía haberme inspirado un guión cinematográfico (un medio que conozco muy bien), o alguna especie de relato en prosa… Pero mi corazón, por algún extraño sortilegio, me exigía versos. Y en esto no miento. Quizás porque la Poesía es directa, sincera, íntima e intransferible, quizás porque con muy pocas palabras se puede describir la más compleja historia y la más inenarrable experiencia. Y lo que surgió como simple terapia, como puro desahogo, como auténtica catarsis, se ha convertido en una sagrada e irreemplazable manera de captar, pensar y plasmar las emociones de mi profundo ego y las conmociones de mi extenso mundo.
P.-¿Cuáles son los autores que más te han influido y de qué forma lo han hecho en tu poesía?
R.- Siempre he mantenido que con Antonio Machado aprendí a leer poesía y con Miguel Hernández aprendí a escribirla. Ellos son mis pilares, mis maestros. Uno por su hondura y lucidez, otro por su luminosidad y fuerza. Y también está Quevedo, con su pesimista pragmatismo y su franca malevolencia que esconden verdades como puños. Además, los tres, cada cual a su manera y con sus circunstancias, supieron defender la integridad de su obra, pese a graves y fatales consecuencias, frente a la maldad e ingratitud de su tiempo y de su mundo; por lo tanto, también los considero genuinos representantes de la dignidad y la inmortalidad de la Poesía.
P.-¿Actualmente sigues escribiendo? ¿Veremos un segundo trabajo después de “Anversos amor y reversos?
Sí, continúo escribiendo, y espero que por mucho tiempo. Y la Editorial sabe perfectamente y mejor que nadie que tengo material con la cantidad y calidad suficientes para nuevos proyectos y nuevos libros. Sólo espero que su atención y su apoyo estén a la par que mi ilusión y mi esmero. Con perdón y con todos mis respetos.
P.- Monólogos Soñando en realidad son dos libros que se han publicado en un único volumen. ¿Están escritos en diferentes momentos? ¿Qué tienen de diferente cada libro y que tienen en común o qué es lo que los une?
R.-Monólogos está dentro de la penumbra en ratos más hegemónicos, mientras que Soñando son vísceras de penumbra, dolor y temblor emocional, rozando el auxilio del vomitar. Realmente el poema Te encuentro y parte de Reproches son posteriores al resto de poemario. El conjunto les une la realidad con quijotería de un compañero, la negación de aceptar la historia abismal de la diferente leyenda personal. El personaje transita por periodos en que el amado queda escupido por otros nombres a causa de la profundidad de shock del precipicio que los separa.
P.-En Monólogos parece que nos encontramos con un diálogo contigo misma o con otra persona, muchas veces es un relato duro de contenido. ¿Está todo basado en experiencias propias o también hay experiencias ajenas de otras personas?
R.-La experiencia relatada está basada en la senda “desde tiempos de Eva” que hemos escrito tod@s, en ese destino y esas manos ajenas que nos asfixian.
P.- En tu poesía encontramos muchas referencias a canciones, mitos, libros, cuentos. ¿Qué referencias culturales influyen en tu poesía y de qué modo?
R.-Como digo la historia del mundo la escribimos tod@s. Hay mucha referencia a canciones, sobretodo, porque revelan secretos íntimos y no explorables. Y los cuentos y mitos, es la calificación de aquello no tangible de lo que se esconde.
P.-En alguno de tus poemas hallamos palabras sueltas como una enumeración quizás con un estilo ecléctico, por ejemplo en el poema “Amiga”. ¿Cómo ha sido la forma de crear esos poemas, has utilizado la técnica del “Brainstorming” que se utilizan en Marketing para conseguir conceptos nuevos? ¿Cómo te gustaría que interpretase el lector esos poemas?
R.-No utilicé ninguna técnica, aunque lo pueda parecer. En el diálogo de cabeza con mi compañero con quijotería quise crear una catarsis de palabras, una a una para escupir tormentos. Quiero que se interprete que las palabras que por azar nos vienen a la cabeza para manifestar algo, pueden conducirte y fusionarte para contribuir al derrame que la cabeza latente guarda en su inconsciente.
P.- ¿Aparte de la poesía practicas otras artes como la pintura o la interpretación. Qué te aporta cada una de ellas?
R.-A mí el arte escénico, plástico o musical me sirve para ahuyentar y plasmar aquello que con otras palabras y sin salir de mi no podría hablar.
P.- ¿Habrá más poesía después de Monólogos Soñando, o te desarrollarás en otras facetas artísticas?
R.-Tengo la necesidad de contar, yo también como hacen otr@s, el silencio que nos acompaña.
P.- Monólogos Soñando en realidad son dos libros que se han publicado en un único volumen. ¿Están escritos en diferentes momentos? ¿Qué tienen de diferente cada libro y que tienen en común o qué es lo que los une?
R.-Monólogos está dentro de la penumbra en ratos más hegemónicos, mientras que Soñando son vísceras de penumbra, dolor y temblor emocional, rozando el auxilio del vomitar. Realmente el poema Te encuentro y parte de Reproches son posteriores al resto de poemario. El conjunto les une la realidad con quijotería de un compañero, la negación de aceptar la historia abismal de la diferente leyenda personal. El personaje transita por periodos en que el amado queda escupido por otros nombres a causa de la profundidad de shock del precipicio que los separa.
P.-En Monólogos parece que nos encontramos con un diálogo contigo misma o con otra persona, muchas veces es un relato duro de contenido. ¿Está todo basado en experiencias propias o también hay experiencias ajenas de otras personas?
R.-La experiencia relatada está basada en la senda “desde tiempos de Eva” que hemos escrito tod@s, en ese destino y esas manos ajenas que nos asfixian.
P.- En tu poesía encontramos muchas referencias a canciones, mitos, libros, cuentos. ¿Qué referencias culturales influyen en tu poesía y de qué modo?
R.-Como digo la historia del mundo la escribimos tod@s. Hay mucha referencia a canciones, sobretodo, porque revelan secretos íntimos y no explorables. Y los cuentos y mitos, es la calificación de aquello no tangible de lo que se esconde.
P.-En alguno de tus poemas hallamos palabras sueltas como una enumeración quizás con un estilo ecléctico, por ejemplo en el poema “Amiga”. ¿Cómo ha sido la forma de crear esos poemas, has utilizado la técnica del “Brainstorming” que se utilizan en Marketing para conseguir conceptos nuevos? ¿Cómo te gustaría que interpretase el lector esos poemas?
R.-No utilicé ninguna técnica, aunque lo pueda parecer. En el diálogo de cabeza con mi compañero con quijotería quise crear una catarsis de palabras, una a una para escupir tormentos. Quiero que se interprete que las palabras que por azar nos vienen a la cabeza para manifestar algo, pueden conducirte y fusionarte para contribuir al derrame que la cabeza latente guarda en su inconsciente.
P.- ¿Aparte de la poesía practicas otras artes como la pintura o la interpretación. Qué te aporta cada una de ellas?
R.-A mí el arte escénico, plástico o musical me sirve para ahuyentar y plasmar aquello que con otras palabras y sin salir de mi no podría hablar.
P.- ¿Habrá más poesía después de Monólogos Soñando, o te desarrollarás en otras facetas artísticas?
R.-Tengo la necesidad de contar, yo también como hacen otr@s, el silencio que nos acompaña.
Luis García Alonso, es médico, escritor y poeta murciano. Es una de las figuras de la nueva poesía de la Región de Murcia. Impresiones (Ediciones Azorin, 2015)
P.- Impresiones es el título de tu primer libro ¿Qué has querido expresar con este título?
R.- En parte, me defino como una persona que muchas veces se deja llevar por sensaciones e impresiones que me transmiten los lugares, las personas y las circunstancias de la vida cotidiana. Por otro lado con este libro quería acercarme a las vivencias más propias, más personales, sobre todo las que recuerdo en la época de la infancia y adolescencia, por ambas razones elegí ese título, porque se acerca a mi forma de ser y a mi persona.
P.- En tu libro Impresiones encontramos poemas dedicados y alusiones a la tierra en la que naces y vives. ¿Ha marcado mucho tu vida como poeta el amor a esta tierra?
R.- Yo creo que sí. Aunque no soy una persona que sienta obsesión por su tierra, he de reconocer que me siento muy identificado con los paisajes, los colores y los aromas del lugar donde me he criado. Seguramente podría vivir en cualquier otro sitio, pero los lugares donde he vivido mi infancia y he desarrollado mi vida, me hacen sentir bien, cómodo conmigo mismo.
P.- De entre los elementos de la naturaleza que mencionas en tu libro, el mar sea quizás el más común para muchos poetas. ¿Cómo lo resaltas en tus poemas? ¿Por qué es tan importante el mar?
R.- Si, efectivamente, el mar es un elemento muy socorrido en poesía. A mí el mar me genera desde siempre sentimientos contradictorios, por un lado me produce una melancolía especial que intento plasmar en los poemas, y por otro lado me da una vida y una alegría muy importante. Son sentimientos que he tenido desde que tengo uso de razón.
En mi caso lo considero importante ya que a pesar de haber nacido en una ciudad sin mar, pasé largas temporadas de mi infancia en una localidad costera de Murcia, en la que vivían mis abuelos maternos. Los largos veranos, las vacaciones de Navidad y Semana Santa, fines de semana….son muchos recuerdos y muchas sensaciones, de ahí su importancia, lo considero una parte de mí, por decirlo de algún modo.
P.- Se podría decir que tu poesía es una poesía clara, fácil de entender, pero a su vez está plagada de metáforas sencillas que acercan al lector a ese apasionante mundo de tus poemas. ¿Tiene el escritor la misión de mostrar el mundo que le rodea de manera diferente a como lo ven los demás?
R.- Con este libro tenía la idea de mostrar sentimientos sencillos, cotidianos y que posiblemente todos tengamos con frecuencia. Hacer poesía es la forma que tengo de expresar todas esas emociones que discurren a diario por nuestra mente, todos esos pequeños y grandes detalles que nos hacen ser humanos. En mi opinión el escritor ha de mostrarse tal y como es, ha de expresar su mundo interior como cree que debe hacerlo. No es necesario hacer algo diferente o interpretar las cosas de forma diferente al resto, sería más bien mostrarse como es uno mismo en realidad.
P.- No es muy habitual encontrarnos con poetas que además son médicos teniendo en cuenta que medicina es una carrera de ciencias en la que los estudiantes apenas pueden sacar tiempo para algo que no sea estudiar medicina. ¿Cómo ha sido tu reencuentro con las letras después de estudiar medicina?
R.- Realmente me gustaba mucho en la adolescencia la literatura y la historia. De hecho a pesar de estudiar medicina, siempre he echado de menos no haber estudiado una carrera de letras. Durante los años de universitario y en los primeros años de incorporación al mercado laboral, es cierto que no he podido dedicar tiempo a otros intereses. Ha sido en los dos últimos años cuando creí que podría ser bonito retomar algo que en su día me encantó, y que apenas ya recordaba.
P.- ¿Podríamos decir que un poeta es un médico de la belleza?
R.-Je je je… no sé si sería algo comparable. Para mí la poesía es una especie de diálogo entre el mundo interior y el que nos rodea, que nos permite conocernos mejor como personas. A mí me ayuda a comprender la realidad, la verdad. La medicina tiene también una parte humana muy importante.
P.- ¿Cuáles son los autores o las lecturas que más te han influido personalmente o en tu forma de escribir?
R.-Para mí Antonio Machado, quizá sería el que más me ha influido. Otros serían García Lorca, Neruda, Alberti o Miguel Hernández. Luego tengo que reconocer una influencia también desde la música, sobre todo algunos cantautores que siempre me han parecido muy poéticos, como puede ser Silvio Rodríguez o Joan Manuel Serrat.
P.- ¿Habrá un segundo libro después de Impresiones? ¿Sigues creando y escribiendo?
R.- Bueno ojalá que sí. Ahora mismo sigo intentando componer cuando se va pudiendo y ya tengo varios poemas completados e ideas para un segundo libro. Espero poder realizarlo en un periodo de tiempo razonable. Es una tarea que me gusta y me divierte.
Luis García Alonso, es médico, escritor y poeta murciano. Es una de las figuras de la nueva poesía de la Región de Murcia. Impresiones (Ediciones Azorin, 2015)
P.- Impresiones es el título de tu primer libro ¿Qué has querido expresar con este título?
R.- En parte, me defino como una persona que muchas veces se deja llevar por sensaciones e impresiones que me transmiten los lugares, las personas y las circunstancias de la vida cotidiana. Por otro lado con este libro quería acercarme a las vivencias más propias, más personales, sobre todo las que recuerdo en la época de la infancia y adolescencia, por ambas razones elegí ese título, porque se acerca a mi forma de ser y a mi persona.
P.- En tu libro Impresiones encontramos poemas dedicados y alusiones a la tierra en la que naces y vives. ¿Ha marcado mucho tu vida como poeta el amor a esta tierra?
R.- Yo creo que sí. Aunque no soy una persona que sienta obsesión por su tierra, he de reconocer que me siento muy identificado con los paisajes, los colores y los aromas del lugar donde me he criado. Seguramente podría vivir en cualquier otro sitio, pero los lugares donde he vivido mi infancia y he desarrollado mi vida, me hacen sentir bien, cómodo conmigo mismo.
P.- De entre los elementos de la naturaleza que mencionas en tu libro, el mar sea quizás el más común para muchos poetas. ¿Cómo lo resaltas en tus poemas? ¿Por qué es tan importante el mar?
R.- Si, efectivamente, el mar es un elemento muy socorrido en poesía. A mí el mar me genera desde siempre sentimientos contradictorios, por un lado me produce una melancolía especial que intento plasmar en los poemas, y por otro lado me da una vida y una alegría muy importante. Son sentimientos que he tenido desde que tengo uso de razón.
En mi caso lo considero importante ya que a pesar de haber nacido en una ciudad sin mar, pasé largas temporadas de mi infancia en una localidad costera de Murcia, en la que vivían mis abuelos maternos. Los largos veranos, las vacaciones de Navidad y Semana Santa, fines de semana….son muchos recuerdos y muchas sensaciones, de ahí su importancia, lo considero una parte de mí, por decirlo de algún modo.
P.- Se podría decir que tu poesía es una poesía clara, fácil de entender, pero a su vez está plagada de metáforas sencillas que acercan al lector a ese apasionante mundo de tus poemas. ¿Tiene el escritor la misión de mostrar el mundo que le rodea de manera diferente a como lo ven los demás?
R.- Con este libro tenía la idea de mostrar sentimientos sencillos, cotidianos y que posiblemente todos tengamos con frecuencia. Hacer poesía es la forma que tengo de expresar todas esas emociones que discurren a diario por nuestra mente, todos esos pequeños y grandes detalles que nos hacen ser humanos. En mi opinión el escritor ha de mostrarse tal y como es, ha de expresar su mundo interior como cree que debe hacerlo. No es necesario hacer algo diferente o interpretar las cosas de forma diferente al resto, sería más bien mostrarse como es uno mismo en realidad.
P.- No es muy habitual encontrarnos con poetas que además son médicos teniendo en cuenta que medicina es una carrera de ciencias en la que los estudiantes apenas pueden sacar tiempo para algo que no sea estudiar medicina. ¿Cómo ha sido tu reencuentro con las letras después de estudiar medicina?
R.- Realmente me gustaba mucho en la adolescencia la literatura y la historia. De hecho a pesar de estudiar medicina, siempre he echado de menos no haber estudiado una carrera de letras. Durante los años de universitario y en los primeros años de incorporación al mercado laboral, es cierto que no he podido dedicar tiempo a otros intereses. Ha sido en los dos últimos años cuando creí que podría ser bonito retomar algo que en su día me encantó, y que apenas ya recordaba.
P.- ¿Podríamos decir que un poeta es un médico de la belleza?
R.-Je je je… no sé si sería algo comparable. Para mí la poesía es una especie de diálogo entre el mundo interior y el que nos rodea, que nos permite conocernos mejor como personas. A mí me ayuda a comprender la realidad, la verdad. La medicina tiene también una parte humana muy importante.
P.- ¿Cuáles son los autores o las lecturas que más te han influido personalmente o en tu forma de escribir?
R.-Para mí Antonio Machado, quizá sería el que más me ha influido. Otros serían García Lorca, Neruda, Alberti o Miguel Hernández. Luego tengo que reconocer una influencia también desde la música, sobre todo algunos cantautores que siempre me han parecido muy poéticos, como puede ser Silvio Rodríguez o Joan Manuel Serrat.
P.- ¿Habrá un segundo libro después de Impresiones? ¿Sigues creando y escribiendo?
R.- Bueno ojalá que sí. Ahora mismo sigo intentando componer cuando se va pudiendo y ya tengo varios poemas completados e ideas para un segundo libro. Espero poder realizarlo en un periodo de tiempo razonable. Es una tarea que me gusta y me divierte.
El profesor de Filosofía Francisco Pulido ha recopilado en una sola obra todos los poemas que ha escrito desde 1982 al 2008 con el título “Poesía vital”.
P.- Cuando empezaste a escribir en 1982, ¿tenías ya pensado que esos poemas acabarían algún día formando parte de un libro?
R.- Sí, no sé por qué siempre albergué la esperanza de publicar mis escritos, pero quizá no cuando escribí el primer poema, “Las dos Puertas”, sino después del tercero, “Los Buitres”, porque lo escribí por mi cuenta y fue entonces cuando hice una primera recopilación en una libreta a cuadros tamaño cuartilla. Por delante puse “Mis Poesías” y ahí fui añadiendo los que vinieron después. Por detrás empecé a escribir un relato, que no terminé hasta 1990.
P.- ¿Cómo eran aquellos años en los que empezaste a escribir? ¿Qué era lo que te impulsaba a escribir con quince años y que fue lo que te motivó para seguir escribiendo?
R.- Eran los años de la consolidación de la democracia en España y del nacimiento de las comunidades autónomas. Pero para mí era la época de la adolescencia, del instituto. Como mi pueblo es pequeño, un autobús nos llevaba todas las mañanas a Almendralejo y no nos traía de vuelta hasta la tarde-noche. Recuerdo que en el viaje yo iba contemplando el paisaje y dejando escapar mi imaginación. ¿Qué me empujaba a escribir? No sé, creo que era una especie de necesidad, de desahogo.
P.- No sólo escribes poesía, también cuentas con un libro de filosofía. ¿Por qué géneros tan diferentes? ¿Qué se pretende con cada uno de ellos?
R.- Para mí no son géneros tan distintos. Hasta ahora he publicado tres obras. Las dos filosóficas, “Zóltar, el Filósofo” y “El Enigma del Mundo”, hacen un guiño a la poesía, pues en ambas aparece un poema, uno mío y otro de Machado. “Poesía Vital” es anterior en su elaboración a estas dos obras, y desde luego el contenido no deja de ser filosófico, en particular en poemas como “El Mal y el Ser” o “El Sueño de la Razón”. En “El Enigma del Mundo” digo que por medio de la poesía se accede adonde la filosofía no llega con su razón, a captar la esencia del mundo.
P.- ¿Qué hay de disparejo en las diferentes etapas de tu vida y cómo lo reflejas en tus poemas?
R.- Ahí creo que como mi presentadora Estela Montes, filósofa y escritora, me advirtió, es mi mente la que ha querido racionalizar la obra. Pues los poemas se siguen unos a otros separados solo por el tiempo. Fue en 2008 al añadir los comentarios a los poemas para componer la obra cuando los clasifiqué por etapas, “poemas de mi época del instituto” o “poemas de mi época de la universidad”. Y ha sido en el proceso de edición cuando se me ocurrió titular “poemas de adolescencia”, “poemas de juventud” o “poemas de madurez”, títulos que no constaban en el original de 2008, quizá influido por la clasificación de los diálogos platónicos.
P.- “Poesía vital” es una obra valiente, donde te enfrentas a tus propios sentimientos con un cierto tenebrismo nostálgico y romántico. ¿Cuesta volver a esos sentimientos que escribiste hace mucho tiempo? ¿Corriges mucho tus poemas?
R.- A mí no me cuesta enfrentarme con mis propios sentimientos, porque siempre los he tenido presentes. Pues nunca he dejado de recitar mis poemas cuando paseo en soledad por los parques o caminos. Para mí ser poeta es recitar los poemas, no solo escribirlos. Yo nunca he escrito algo para olvidarme de ello, más bien al contrario, lo he escrito para tenerlo bien presente. No, yo no corrijo los poemas, me salen de un tirón. Sí, he cambiado a veces la puntuación y al recitarlos con frecuencia cambio alguna palabra, pero manteniendo el sentido originario.
P.- Si le pudieses dar un mensaje a las generaciones futuras a través de la poesía. ¿Cuál sería el contenido de ese mensaje? ¿Qué les recomendarías o que les recomiendas a los jóvenes que se acercan a la poesía?
R.- Les diría que la poesía está más cerca de la verdad que la historia, la ciencia o la filosofía. Que la lectura sentida de los poemas les ayudará a que sean sinceros consigo mismos y fieles a sus auténticos sentimientos.
P.- ¿Cómo ves el presente y el futuro de la poesía?
R.- La poesía es eterna. Abarca el pasado, el presente y el futuro. La poesía es el hombre mismo conociendo su propia esencia.
P.- ¿Cuáles son tus poetas preferidos?
R.- Curiosamente no soy un gran conocedor de otros poetas. Yo conozco mi poesía, que es la que siento y la que recito. Además de mis poemas, recito algunos que me han cautivado de los grandes poetas Antonio Machado, Rubén Darío y Gustavo Adolfo Bécquer, así como poemas de autores menos conocidos para el público, pero más para mí, como mis amigos Ramón Corbacho, de Bilbao, y Antonio Rossini, de Chieti, Italia, y un poeta de Villalba de los Barros, mi pueblo, llamado José Iglesias Benítez. Me gusta mucho el contenido de los poemas de Friedrich Nietzsche, Jalil Gibrán, Rabindranath Tagore o Konstantino Kavafis, pero al leerlos traducidos al castellano pierden la rima y la musicalidad, por lo que no puedo recitarlos.
La entrevista a Francisco Pulido ha sido realizada en la revista poesía eres tú y puede ser reproducida en cualquier medio con fines culturales. Las opiniones de Francisco Pulido pertenecen a Francisco Pulido. Francisco Pulido ha autorizado a este medio y a los medios que así lo deseen a difundirlas. Francisco Pulido y la Editorial Poesía eres tú agraceden que se difunda esta entrevista a través de las redes sociales y otros medios de comunicación. El libro Poesía vital es propiedad de Francisco Pulido y su contenido no puede ser publicado sin la autorización de Francisco Pulido. Francisco Pulido es el autor original de Poesía vital.
Antonio Montoya : “Creo que la poesía es la forma de expresión más rotunda que existe, la más sincera, la más descarnada”
P.- Un título muy sugerente y muy significativo. ¿Por qué el título Poemas de amor para Psicópatas?
R.- Porque al final, por muchas vueltas que le des, el amor es una cosa de locos, un trastorno de la personalidad que puede ser transitorio o permanente, que puede convertirse en algo obsesivo, dañino incluso. El amor saca lo mejor de cada uno, pero también lo peor, porque se confunde con la idea de posesión del otro o de pertenencia al otro. Hay inseguridad y miedo. Y luego está el desamor, la ruptura, el dolor. Y el rencor y las ganas de que al otro todo le vaya mal, el impulso de vengarse, y el de matar. Y esto pasa más a menudo de lo que imaginamos, y puede sucederle a cualquiera de nosotros. Todos hemos experimentado alguna vez alguno de esos sentimientos que he citado. Un paisaje, como puede apreciarse, bastante desolador. Lo que pasa es que afortunadamente no siempre llega la sangre al río, y todos esos sentimientos encontrados, en la mayoría de los casos, se expresan como imágenes casi humorísticas, que nos hacen reírnos de nosotros mismos y de lo ridículos que podemos llegar a ser.
P.- Tu poesía recuerda mucho la poesía realista americana del siglo veinte. ¿Consideras tu poesía realista? ¿Está basada la poesía de Antonio Montoya Cardoso en la experiencia, es decir, escribes sobre cosas que te han pasado?
R.- Me gusta escribir sobre lo que me rodea. Vivimos en una realidad de la que yo al menos no sé desligarme a la hora de escribir. Hay otros autores que escriben sobre las flores y la naturaleza. Creo que las flores están bien, y punto. Pero estamos en una época de convulsión, de cambios, de injusticia. Y creo que el poeta tiene la obligación de retratar lo que ocurre, de ser la voz que exprese lo que la gente siente.
Pienso que solo se puede escribir desde la experiencia, pero eso no quiere decir que todo lo que escribes te tenga que haber ocurrido. Dicho de otro modo, puedes imaginar una situación no vivida, pero el enfoque será el de tu propia experiencia, tu forma de ver las cosas. Si todo lo que escribo en mis poemas fueran vivencias reales mías, no tengo la más mínima duda de que yo ahora estaría encerrado en alguna cárcel o en algún manicomio.
P.- Poemas de amor para Psicópatas tiene un estilo muy directo que le gusta mucho a los jóvenes que empiezan a leer poesía. ¿Eras consciente cuando escribías esos poemas que parte de tu público podía ser esa nueva generación que empieza a leer poesía?
R.- Cuando estás escribiendo no lo haces pensando en un público concreto, pero es cierto que mi poesía puede encajar más con una mentalidad joven porque el lenguaje que utilizo es directo, limpio y sin concesiones. La juventud es sincera en sus sentimientos, y no tiene condicionantes a la hora de fijarse metas e ir a por sus objetivos. En ese sentido mi poesía está desprovista de artificios huecos, de recursos innecesarios que solo sirven para distraer la atención. Los temas se tratan con descaro, desnudos, sin tapujos. Y eso hace que conecten con gente más joven porque ellos también son así y actúan así. P.- Encontramos en muchos de tus poemas grafismos y formas más allá de la literatura como si intentases hacer un dibujo con la forma de los poemas. ¿Qué ha pretendido Antonio Montoya Cardoso hacer con esto?
R.- Me gusta jugar con los poemas como si tuviesen vida propia, como si estuviesen dotados de movimiento. Creo que la poesía es la forma de expresión más rotunda que existe, la más sincera, la más descarnada. Y eso no puede hacerse dentro de un corsé rígido preestablecido. La poesía es movimiento, toda ella, en fondo y forma. De hecho creo que hay poemas que deberían ser dibujados, cantados o bailados.
P.- ¿Crees que la poesía es una forma de cuestionar el mundo que nos rodea o solo una forma de expresión más para comunicar un mensaje?
R.- La poesía, desde mi punto de vista, es la forma de expresión artística más directa y expresiva que existe. Y eso la hace tremendamente peligrosa. El poeta tiene en su mano el poder dar voz a los que han sido silenciados, puede levantarse contra la injusticia, ser un clamor contra el poder corrupto, un grito de libertad, un canto al amor.
P.- ¿Como ves el presente y el futuro de la poesía?
R.- Decía Gabriel Celaya que la poesía es un arma cargada de futuro. Yo estoy totalmente de acuerdo. Actualmente vivimos un momento dulce para la poesía. Creo que estos años convulsos han dado pie a que la gente se vuelque en la poesía como un refugio donde aislarse de tanta realidad, pero también como un instrumento con el que elevar la voz y poder ser escuchado. Siempre va a haber poesía. Cambiará la forma, cambiarán los temas, las inquietudes. Pero el ser humano necesita expresar lo que tiene dentro, sus miedos, sus anhelos, el amor, la desesperación, la alegría, la vida y la muerte. Y para eso está la poesía, como una palabra que sabe explicar las cosas que se sienten.
P.- ¿Cuáles son tus poetas favoritos?
R.- Siempre me gustó Bécquer, como el primer poeta que me acercó a la poesía. Antonio Machado, tan triste y melancólico. Y luego me gusta mucho la Generación del 27, sobre todo Alberti y Lorca. Y Miguel Hernández, que creo que simboliza mejor que nadie lo que debería ser un poeta y la poesía. O Pablo Neruda, que ha sabido como nadie hablar de la vida, del amor y de la muerte. Y Bukowski, que utiliza la poesía para poder decir lo que le da la gana y como le da la gana. No obstante, reconozco que soy más de poemas que de poetas. Leo un verso o un poema de alguien y me puede parecer bestial. Pero quizás luego en el resto de su obra ya no encuentro nada más.
La entrevista a Antonio Montoya Cardoso ha sido realizada en la revista poesía eres tú y puede ser reproducida en cualquier medio con fines culturales. Las opiniones de Antonio Montoya Cardoso pertenecen a Antonio Montoya Cardoso. Antonio Montoya Cardoso ha autorizado a este medio y a los medios que así lo deseen a difundirlas. Antonio Montoya Cardoso y la Editorial Poesía eres tú agraceden que se difunda esta entrevista a través de las redes sociales y otros medios de comunicación. El libro Poemas de amor para Psicópatas es propiedad de Antonio Montoya Cardoso y su contenido no puede ser publicado sin la autorización de Antonio Montoya Cardoso. Antonio Montoya Cardoso es el autor original de Poemas de amor para Psicópatas.
Alberto Cuenca Serrano ha publicado recientemente dos títulos con la Editorial Poesía eres tú. Momentos del alma y Tal cual me lo susurra mi piel, ambos títulos forman parte de la colección poesía eres tú.
P.- Momentos del alma es tu primera obra, está escrita con métrica y rima clásica. ¿Cómo fue esa experiencia creativa y porque decides utilizar las formas clásicas para escribir?
R.- La experiencia fue apasionante, yo soy un enamorado de los cuatro versos por estrofa con una rima y un ritmo muy particulares y personales, cautivar y cautivarme para seducir cada momento, cada palabra que arranco de mi alma. Decido por lo tanto utilizar en el libro esta forma de escribir porque es mi seña de identidad y es la que quería plasmar en este libro, con un vocabulario más definido y que encaja en esta obra por la profundidad de sus expresiones en la mayoría de los casos. De mitad hacia delante en el libro se puede observar una evolución hacia una poesía más creativa que ya nos va haciendo de nexo de unión hacia Tal cual me lo susurra mi piel.
P.-En Tal cual me lo susurra mi piel sin embargo esas formas clásicas de escritura se suavizan. ¿Buscas escribir con más libertad al final de dicho libro?
R.- Tal cual me lo susurra mi piel es un libro con una poesía más creativa, actual sin dejar de lado esa rima y mis cuatro versos que marcan el ritmo de los poemas, el vocabulario cambia porque llevo mi poesía hacia situaciones con las que interaccionamos continuamente y creo que el lector se podrá ver reflejado en muchos de los poemas. Además una parte importante del libro está alejada de cualquier tipo de rima dejándome llevar por mi instinto para alcanzar ese pensamiento, llevarlo al sentimiento y acompañarlo hacia el verso y el poema libre y sin ataduras.
P.-El amor es un tema básico y necesario en la creación poética, ¿Cómo desarrollas este tema en tus poesías?
R.- El amor es el sentimiento esencial en mis libros, es el corazón en el cuerpo de la poesía, cautiva cada palabra y la hace correr vertiginosamente hacia el verso, aportándonos ese oxigeno que los poetas necesitamos para seguir respirando, escuchando así el latido de ese nuevo poema que alcanzamos en el clímax de esa orgia de palabras cuando ponemos cada punto y final.
P.- Hay cuatro palabras que llaman mucho la atención en los títulos de tus libros: “momentos”, “alma”, “susurra”, “piel”. ¿Qué significado tienen para ti estas palabras? ¿Qué pretendías sugerirle al lector con estos títulos?
R.- Momentos es esa vivencia particular que guardamos en nuestra mente y que plasmaremos poéticamente en alguna de nuestras obras. Alma, es profundidad, dentro de esa entraña poética que hace florecer de lo más hondo de tu ser ese sentimiento que está deseando nacer y abrirse al mundo con toda su rotundidad y belleza. Susurra es esa expresión sutil, bella, decorada con esa pureza estética del propio susurro. Piel, es realidad, franqueza, no esconde nada, no depura imperfecciones y se enfrenta a la realidad sin caretas y así me lo susurra en mi libro.
Momentos del Alma, es la profundidad de ese sentimiento que quiere ser libre y quiero y pretendo que llegue al lector con toda su belleza expresiva.
Tal cual me lo susurra mi piel es realidad, creatividad e instinto poético en gran parte del libro, es la propia vida vista desde los ojos de esa piel que no se esconde nada.
P.-En los tiempos que corren, parece que escribir poesía es ir en contra de la corriente o de las modas. ¿Crees como decía Celaya que “La poesía es un arma cargada de futuro”? ¿Cómo imaginas el futuro de este género?
R.- La poesía es la única capaz de desarmar cualquier futuro que no sea capaz de rendirse ante su belleza.
Yo creo que el futuro depende de nosotros y que habrá que seguir captando nuevos lectores de este género pues mientras haya historias que evocan algún tipo de sentimiento poético los poetas seguiremos nuestra tarea, hay que ser optimistas eso sí contémoslo bonito.
P.- ¿Cuáles son tus poetas y libros favoritos? ¿Habrá un tercer libro de poesía?
R.- Clásicos son Machado y Lorca, aunque he leído a muchísimos más y valoro mucho su obra, actuales Marwan creo que tiene un talento innato para ejecutar cada expresión con esa palabra concreta.
Benjamín Prado es un poeta descomunal también, con una inteligencia brutal, resaltando también el talento de los poetas de la editorial Poesía eres tú, que cada uno con su estilo propio son unos poetas fabulosos.
Actualmente estoy trabajando en un tercer libro ya alejado de cualquier tipo de rima, dejándome llevar por mi instinto e interpretando la vida sin ataduras métricas y con esa ilusión en poderlo plasmar en un nuevo proyecto literario que guste y que lleve siempre impregnado mi sello personal por mi forma de escribir, un nuevo sueño que espero que de nuevo pueda ser real.
La entrevista a Alberto Cuenca Serrano ha sido realizada en la revista poesía eres tú y puede ser reproducida en cualquier medio con fines culturales. Las opiniones de Alberto Cuenca Serrano pertenecen a Alberto Cuenca Serrano. Alberto Cuenca Serrano ha autorizado a este medio y a los medios que así lo deseen a difundirlas. Alberto Cuenca Serrano y la Editorial Poesía eres tú agraceden que se difunda esta entrevista a través de las redes sociales y otros medios de comunicación. Los libros Momentos del alma y Tal cual me lo susurra mi piel son propiedad de Alberto Cuenca Serrano y su contenido no puede ser publicado sin la autorización de Alberto Cuenca Serrano. Alberto Cuenca Serrano es el autor original de Momentos del alma y Tal cual me lo susurra mi piel.